Los sindicatos UGT y CCOO han convocado, tras una asamblea de trabajadores, huelga en el sector del metal en Granada en protesta por el "bloqueo del convenio colectivo provincial" para los días 20, 21, 26, 27 y 28 de junio, y del 1 al 5 de julio, que podría ser indefinida "si no hay respuesta por parte de la patronal".
Según informa UGT en un comunicado, se va a solicitar la intermediación del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales para que inste a la patronal granadina del sector a que abandone su "intransigente postura", y a la Comisión Paritaria del Acuerdo Estatal del Metal, para que se pronuncie sobre este "bloqueo".
Según el secretario general de la Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT Granada, Francisco Ruiz-Ruano, la actuación de la patronal granadina del metal "rompe los criterios de buena fe que deben presidir las relaciones laborales". A su juicio, "la verdadera intención de estos empresarios es introducir la reforma laboral en el convenio colectivo, hecho que la representación sindical no va a permitir", ha afirmado.
La actitud sindical en este conflicto, según ha aclarado el representante de UGT, ha sido "siempre" de negociación, "de propuestas y siempre con el ánimo de llegar a un acuerdo, pero el rechazo sistemático de dichas propuestas, ha hecho que no hay quedado más alternativa que convocar la huelga". Ruiz-Ruano considera que "la verdadera intención de la patronal ha sido ganar tiempo para agotar la ultraactividad del convenio colectivo, y que este simplemente desaparezca, dejando a los trabajadores de este sector con condiciones laborales similares a las que existían hace treinta años".
Por su parte, el responsable de Acción Sindical de Industria de CCOO de Granada, Juan Alcaide, ha advertido de que si no se llega a un acuerdo pronto "va a estallar la situación que se está dando en el sector", porque afecta a más de seis mil "personas que no han actualizado sus salarios no sus condiciones laborales, desde abril de 2008", ha indicado.
Para el representante sindical, han sido cinco años de congelación salarial que han servido para que las empresas reduzcan prácticamente al 50 por ciento a la plantilla. Según datos de CCOO, de los 13.000 trabajadores que había adscritos al sector en el año 2008 prácticamente hoy día son unos 6.500 trabajadores.
