La desbandada en el centro del campo del Betis es un hecho. A la salida de Cañas y Rubén Pérez (este último con intención de continuar) se unirá la de Beñat si nada se tuerce tal y como está previsto en la entidad bética.
Una medular que no debe resentirse y por ello, la secretaría técnica helipolitana espera reforzar dicha posición del campo con futbolistas contrastados y de oficio; lo cual no será nada fácil.
El interés por Vicente Iborra; el jugador en cuestión elegido para ocupara la zona media del bloque de Mel tras los fallidos intentos de Esteban Granero y Joan Verdú, viene de largo.
La operación para que recale en las filas verdiblancas no se presenta sencilla; pues la vinculación contractual del centrocampista levantinista expira en junio de 2014 y su cláusula asciende hasta los seis millones de euros.
Allá por el mes de febrero, el club de La Palmera ya efectuó una tentativa por el granota; aunque su gozo quedó en un pozo por su alto coste.
Sin embargo; según publica ABC, los representantes de Iborra se han personado la pasada semana en las oficinas del Benito Villamarín para tratar un posible traspaso entre Levante y Betis; eso sí, siempre desde la visión del futbolista, cuya posibilidad de jugar en el cuadro bético es contemplada gratamente.