El grupo de IU en el Ayuntamiento de Málaga exigirá al equipo de gobierno del PP que ponga en marcha "de manera inmediata" todas las actuaciones necesarias por parte del Área de Seguridad para hacer cumplir la normativa vigente en materia de ruidos y que se establezcan medidas para evitar la contaminación acústica en zonas concretas de la ciudad como el centro; El Romeral, en el distrito de Teatinos, o El Duende, Cortijo de Torres y El Copo, en Cruz de Humilladero. Más aún, solicitará la búsqueda de "una solución definitiva" a estos problemas ante "las graves molestias" que padecen los vecinos.
De igual modo, a través de una moción que presentará este jueves en la Comisión de Pleno de Seguridad, IU demandará que se realicen reuniones periódicas con los propios afectados de estas zonas para poder abordar posibles soluciones, propuestas de acción y campañas para resolver el problema del ruido.
Izquierda Unida reclamará también, según ha informado a Europa Press la concejala Ana García Sempere, que se realicen las mediciones y los controles del ruido existente en las horas punta en estas zonas de la ciudad, así como que los agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) de la Policía Local cuenten con más sonómetros para controlar estas emisiones.
También pedirá la coalición de izquierdas medidas para impedir situaciones como acumulación de personas haciendo ruido en la calle en horario nocturno o para mejorar la seguridad ciudadana y evitar así los actos incívicos que padecen los vecinos de estos barrios.
García Sempere ha incidido en que "el ruido que soportamos es una de las principales molestias para la calidad de vida". Según ha dicho la edil, que ha recordado que Málaga cuenta con la Ordenanza para la Prevención y Control de Ruido, vecinos de diferentes zonas de Málaga les han trasladado "en muchas ocasiones incumplimientos de varias normativas y el gran ruido que se produce", así como que, "pese a las peticiones para que se solucionen estos problemas, realmente no se ha abordado una solución satisfactoria".
"VECINOS DESESPERADOS"
"Los vecinos siguen desesperados por el ruido y ya van varios años", ha advertido, reclamando que se cumpla la ordenanza municipal y medidas tendentes a disminuir la contaminación acústica, tales como aumento de la vigilancia y de la seguridad ciudadana, ya que "las carencias en esta materia se han incrementado considerablemente por la gran afluencia de personas en estos espacios de la ciudad".
Para García Sempere, "la Administración local, por ser la más cercana a los ciudadanos, tiene la obligación de adoptar medidas no discrecionales, sino de aplicación de la ordenanza y la legalidad vigente, puesto que lo que está en juego es el respeto a derechos fundamentales de los vecinos, frente a los que no pueden prevalecer otros intereses".
