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'El Brujo' estrena una reflexión sobre la corrupción

'El asno de oro' se pondrá en escena del 17 al 21 de julio en el Teatro Romano de Mérida y en ella, según ha adelantado 'El Brujo' en rueda de prensa, el protagonista es un hombre atrapado en el cuerpo de un burro

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  • Presentación. -

El actor cordobés Rafael Álvarez 'El Brujo' regresa al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida con el estreno mundial de 'El asno de oro', una obra de Lucio Apuleyo en la que reflexiona sobre la corrupción.

   'El asno de oro' se pondrá en escena del 17 al 21 de julio en el Teatro Romano de Mérida y en ella, según ha adelantado 'El Brujo' en rueda de prensa, el protagonista es un hombre atrapado en el cuerpo de un burro.

   Así, Lucio, nombre del protagonista, "desciende al infierno convirtiéndose en burro", aunque cuando vuelve a ser hombre de nuevo cuenta con "un conocimiento" adicional y una "maduración" que le convierte en un "hombre espiritual, un hombre luminoso".

   En la presentación en rueda de prensa de esta obra, 'El Brujo' ha aludido a que en la historia de la humanidad ha habido determinados momentos en los que se produce un "desfase" entre aquello en lo que cree la gente y el momento en el que, por una maduración de la civilización, se va descubriendo que aquello en lo que se cree "no es lo que es", comparando esta situación a cuando los niños descubren que los Reyes Magos son los padres.

   "Hay determinados hitos en la historia de la humanidad en la que la humanidad descubre que los Reyes Magos son los padres, y que los padres son los que compran los juguetes con los dineros de la hucha de los hijos pero además inflados de precios", ha indicado.

   Este momento, que Rafael Álvarez 'El Brujo' ha calificado como "muy particular" porque es vivido como una "decepción", es en su opinión "maravilloso" porque es un momento de "maduración".

"ALEGORÍA ANTIQUÍSIMA"

   Según ha explicado el actor y director de 'El asno de oro', esta obra es una "alegoría antiquísima" en la que Lucio Apuleyo recogió la tradición oral africana para escribir una novela en latín.

   Así ha indicado que las instituciones "desde hace milenios" tienen una puesta en escena, "un ritual y una mentira entre comillas, una mentira teatral", aunque hay "determinados hitos en la historia de la humanidad", ha indicado, en donde se descubre que "los Reyes Magos son los padres, y que los padres son los que compran los juguetes con los dineros de la hucha de los hijos pero además inflados de precios".

   Esos momentos hay que verlos, ha aseverado, como aquellos en los que "la sociedad madura y descubre que aquellas verdades oficiales en las que cree no son como ellos creen. Pero necesitamos mentiras para sobrevivir".

   "Cada cierto tiempo descubrimos que esas mentiras son mentiras, entonces hay un momento de zarandeo hasta que vienen otras mentiras para estabilizar la situación. Yo creo que a buen entendedor pocas palabras le bastan", ha indicado, un hecho que, según ha dicho, es lo "interesante" de 'El asno de oro'.

   "Es un momento en el que la sociedad descubre que Júpiter o Zeus o Venus, Juno, Minerva son rollos patateros, pero por otro lado el hombre no puede vivir sin unas creencias que alimenten su necesidad diaria de luchar, de evolucionar, de madurar y de ser cada vez más hombre", ha dicho.

   Así ha indicado que el protagonista, en un momento de la obra reflexiona, y dice que no se deberían de sorprender por la corrupción de los dioses. "Lo que deberíamos de hacer es cambiar a esos dioses y sacar a esos dioses que invierten los valores de un mundo, dice literalmente, donde la virtud es podredumbre y la podredumbre virtud", ha indicado 'El Brujo'.

   De esta forma, Rafael Álvarez 'El Brujo' ha deseado que los espectadores que acudan a ver la obra saquen "sus propias conclusiones", "sus verdades" y "su alimento".

MÉRIDA, PROTAGONISTA DE LA OBRA

   De igual forma, Rafael Álvarez 'El Brujo' ha indicado que la ciudad de Mérida será "protagonista" de esta obra, ya que cuando el hombre se convierte en burro realiza una gira por los teatros romanos del imperio, en donde también visita el de Mérida.

   En este espectáculo, la música también cobra especial protagonismo, ya que acompañará a la figura de Rafael Álvarez en su interpretación en solitario. Así intervendrá Daniel Suárez 'Sena' a la percusión; Julián Martínez en el saxo barítono; y Javier Alejano al violín y al teclado.

   Igualmente, Rafael Álvarez 'El Brujo' ha agradecido que le permitan "volver" al Festival de Teatro Clásico de Mérida, toda vez que para él es "muy importante" acudir a esta cita. Cabe recordar que participó el pasado año en esta cita cultural con la puesta en escena de 'La Odisea'.

CASI 7.000 ENTRADAS VENDIDAS

   En la presentación de esta obra han intervenido, además de Rafael Álvarez 'El Brujo', el director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Jesús Cimarro; la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales; y el concejal emeritense Fernando Molina.

   El director del Festival Jesús Cimarro ha valorado que ya se han vendido para este espectáculo casi 7.000 entradas de forma anticipada, una cifra "muy importante", y ha resaltado que 'El asno de oro' es una función "muy acorde" al estilo de Rafael Álvarez 'El Brujo', un profesional que rescata los textos clásicos y le da su toque "de genio".

   Respecto a este estreno mundial, Cimarro se ha mostrado seguro de que aportará momentos de ironía y de risa, aunque sin olvidar la "crítica ácida" que trasciende en los montajes de 'El Brujo', un artista que "tiene su lugar en este festival".

   Por su parte, la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, ha valorado que 'El Brujo' ha desarrollado una especialización de la actividad teatral en su modo de enfrentarse a los clásicos, en el que imbrica el lenguaje del pasado con el de la "más rabiosa actualidad".

   De esta manera, ha recalcado la "apuesta valiente" del 'El Brujo' al enfrentarse solo a la actuación y al llenar el escenario con su "sola presencia" y con su "solo verbo".

   El edil emeritense Fernando Molina también ha destacado que la ocupación hotelera de Mérida durante los fines de semana en los que se desarrolla el Festival de Teatro Clásico se sitúa en el 80 por ciento.

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