Un informe elaborado por la Policía Local constata un significativo repunte de las detenciones por delitos contra la Seguridad Vial en el periodo comprendido entre enero y agosto. Así, y por citar el que quizá sea el dato más llamativo, en los ocho primeros meses del año se ha detenido a 126 conductores por dar positivo en los test de alcoholemia, mientras en los dos años precedentes el número de detenciones fue de 97 y 98, respectivamente.
Además, llama la atención que a 9 de estos 126 detenidos se les imputó también un delito tipificado en el artículo 384 del Código Penal por conducir sin permiso o habiendo perdido los puntos del carnet de conducir o por resolución judicial.
El informe constata por otra parte un significativo aumento de los detenidos en el tramo de edad comprendido de mayores de 45 años; incrementándose también el segmento entre los 36 y los 45. Así, el primer grupo representa al 35 por ciento del total de detenidos, mientras que el segundo hace lo propio con el 33 por ciento.
En cuanto al motivo de realización de la prueba de alcoholemia, se aprecia que si bien el año 2012 aumentaron los detectados en un control preventivo en detrimento de las realizadas tras un accidente, este año experimentan un ligero incremento los sometidos a pruebas tras haberse vistos afectados en un accidente.
De este modo, el 46 por ciento de los controles se realizaron después de que se produjeran accidentes; mientras que el 44 por ciento tuvo como origen la conducción anómala de los conductores. Sólo el 10 por ciento de los controles han tenido carácter preventivo.
Por último, 112 personas fueron sorprendidas conduciendo a pesar de que habían perdido la vigencia de sus permisos. Asimismo se han imputado 44 delitos a “cooperadores necesarios” para la comisión de este tipo penal, siendo dueños del vehículo que conducía quien cometió la infracción penal.