Las obras de ampliación del colegio público Antonio Machado que ejecutan los operarios de la empresa Easy 2000 S.L. empiezan a dar los primeros quebraderos de cabeza. Primero fue la caída de una de las vallas que separa el patio de la zona de los trabajos hace varias semanas por el mal tiempo, y ahora han sido los vecinos de los bloques de El Paquete -su aparcamiento colinda con la valla del centro- y la avenida San Joaquín, justo en frente, los que han mostrado sus quejas por las vibraciones que vienen soportando en sus casas desde hace una semana. Las molestias han coincidido con la actuación de la maquinaria para realizar una zanja, lo que se traducido en fuertes temblores sobre todo a primera hora de la mañana, que también han notado incluso los propios escolares, y a primera de la tarde.
De hecho, en un primer momento, como relatan propietarios afectados, más de uno se llevó un buen susto cuando se despertaron alertados por el movimiento del suelo y de los cristales, llegando a desplazar incluso los objetos de las estanterías de baños y de otro mobiliario de algunos residentes. Además, ya hay vecinos que han comprobado como en cuestión de días algunas pequeñas grietas que habían detectado han ido a más.
vigilantes
Sin ir más lejos, el pasado miércoles, jornada de festividad local por el día de San Dionisio, patrón de la ciudad, una pareja de la Policía Local se personó en la zona de la obra tras recibir varias denuncias de vecinos afectados. Aunque los operarios han proseguido su actividad estos días y los temblores de tierra no han cesado, sí parece que estos se han minimizado levemente, posiblemente por haber reducido a un estado más intermedio el nivelador de esta maquinaria en concreto.
No obstante, los residentes no estén dispuestos a bajar la guardia ni a consentir que esta situación se prolongue demasiado tiempo. Están resignados a convivir todo el año con el ruido y las descargas continuas de los camiones que obstaculizan el tráfico, sobre todo porque la mayoría tiene a sus hijos en el centro y saben de la necesidad de esta obra, pero todo tiene un límite.
Los trabajos, con un presupuesto de 2.149.919,94 euros, darán empleo a cerca de 40 trabajadores durante los 12 meses y 18 días de su ejecución para ampliar y reformar para su adaptación a la tipología C3, con una capacidad para 675 alumnos, y permitirán la retirada de las actuales aulas prefabricadas que han “invadido” el recreo.
