La dirección del PP ha decidido dejar en suspenso la decisión sobre la baja de la militancia de los aforados de la Comunidad de Madrid –los diputados autonómicos Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco– hasta que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia.
Justo un día después de que Garzón se inhibiera del caso en favor de los tribunales superiores de Justicia de Madrid y de la Comunidad Valenciana, los militantes citados en los autos por Garzón han pedido su baja voluntaria, con el fin de no dañar al partido y de ejercer en mejores condiciones su derecho a la defensa.
Asimismo, los alcaldes de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, y Arganda del Rey, Ginés López, han dimitido de sus puestos pese a defender su inocencia.
En una rueda de prensa, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha agradecido la actitud de los alcaldes de Arganda del Rey y Pozuelo.
Estos alcaldes, ha juzgado De Cospedal, “han antepuesto el interés de sus municipios a sus circunstancias personales”, con lo que han dado “una muestra palpable del compromiso del PP con la transparencia y la ejemplaridad en la vida pública”.
Después de que De Cospedal calificara de “insidiosas e injustificadas” algunas de las afirmaciones de los autos de Garzón, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, emplazó al PP a ser prudente y responsable, y a respetar a este magistrado “como a los demás jueces”.
“Hay que ser responsable y hay que demostrarlo en momentos como éste”, subrayó De la Vega en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en la que se quejó de la “tremenda presión” que se está intentando ejercer sobre el Poder Judicial.
Dejar trabajar a los tribunales y crear un clima de serenidad es, de acuerdo con la interpretación de la vicepresidenta, “exigible a todos, también al PP” y, “en estos momentos, fundamentalmente al PP”, al que reclamó que colabore con la Justicia.
Francisco Camps volvió a reafirmar ayer su inocencia y mostró su “absoluta tranquilidad y paz” tras conocerse el auto de Garzón, aunque admitió estar “indignado” con algunas informaciones que se están publicando.
Tras expresar su plena confianza en la Justicia, Camps garantizó que su esfuerzo se seguirá centrando en su labor al servicio de los ciudadanos.
Mientras tanto, el grupo socialista en Las Cortes Valencianas anunció que solicitará la convocatoria de un pleno “extraordinario, urgente y monográfico” sobre este caso, en el que espera que comparezca Camps.
“La mano en el fuego” por Francisco Camps, por Ricardo Costa y por Víctor Campos ha puesto el presidente del PP en Castellón y de la Diputación, Carlos Fabra.
Igualmente, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, reiteró su confianza en la “honradez” del presidente de la Generalitat y afirmó que el auto que le implica en la trama de corrupción que investiga la Audiencia Nacional es “ridículo, desproporcionado y contradictorio”.
Otra de las personas citadas por Garzón, Ricardo Galeote, renunciará a su acta de concejal en el Ayuntamiento de Estepona y ha pedido su baja cautelar del PP tras enterarse “por los medios de comunicación” su imputación en esta causa.
Desde fuera del PP, el coordinador general de IU, Cayo Lara, anotó ayer que, “a este paso, el PP se va a quedar sin alcaldes”, antes de opinar que “hay que asumir responsabilidades completas de lo que está pasando, porque aquí no pasa cualquier cosa”.
Desde Almería, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, anunció que la Fiscalía emitirá la próxima semana su dictamen sobre la querella interpuesta por el PP contra Garzón, el pasado 25 de febrero, por no haberse inhibido del caso.
Afirmaciones “insidiosas”, según Cospedal
La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, calificó ayer de “insidiosas e injustificadas” algunas de las afirmaciones contenidas en los autos del juez Baltasar Garzón, que no se justifican con los hechos y que tienen por objeto “causar grave daño a la imagen del PP”. En rueda de prensa, De Cospedal sostuvo que no hay financiación irregular “en todo el PP”, porque el dinero que recibe este partido “es absolutamente regular y legal”.
Cospedal trasladó el apoyo de la dirección del PP a Francisco Camps y a Ricardo Costa, citados en el auto de Garzón.