Una de las exalumnas del colegio Valdeluz Agustinos ha asegurado este viernes durante su declaración judicial que se sintió presionada por la Policía para denunciar y ha aseverado que a las denunciantes de los abusos "se les ha ido de las manos" todo este asunto.
Así lo ha comentado la joven en los pasillos de los juzgados tras comparecer ante el juez Hermenegildo Barreda y las partes personadas en el procedimiento penal. Los abogados han señalado que esta chica habría defendido al profesor Andrés D.D., quien cumple prisión preventiva por siete delitos de abusos sexuales.
La chica ha comentado que la primera denunciante mantenía mala relación con la mujer de Andrés con motivo de "las broncas" que solían mantener en la academia, lugar donde presuntamente se cometían los abusos. De hecho, esta joven contó el pasado lunes al juez que pidió al jefe de estudios que le cambiara de profesor por la mala relación que tenía con él, si bien luego comentó en el Centro Especializado de Intervención de Abuso Sexual Infantil (CIASI) que se trataba de abusos.
Por otro lado, otras tres chicas han ratificado los abusos que sufrieron durante años en la academia anexa al centro escolar, situado en el barrio del Pilar. Uno de sus abogados ha comentado que con su clienta ha confirmado el mismo 'modus operandi' que Andrés seguía con otras alumnas.
Por ahora, un total de cinco exalumnas han desfilado ante el juez. Otras cinco jóvenes lo harán en las próximas horas. Muchas de ellas denunciaron ante la Policía que eran víctima de tocamientos a manos del profesor acusado de delitos de abusos sexuales a menores.
Un total de quince chicas denunciaron ante la Policía los supuestos abusos que sufrieron durante las clases de piano que daba Andrés en la academia del colegio, situado en el madrileño barrio del Pilar, o durante las tutorías dentro del horario lectivo.
La mayoría de las víctimas que ya han comparecido ante el juez han manifestado que no informaron a ningún docente de los hechos que estaban sufriendo. Todas ellas han ratificado los tocamientos que sufrieron a manos de su profesor de Música.
El pasado lunes, una de las agredidas, de 24 años, aseguró que en 2007 pidió al jefe de estudios (imputado en la causa) que le cambiara de profesor dada la mala relación que tenía con Andrés, sin mencionar que pudiera estar sufriendo algún tipo de vejaciones sexuales.
Esta joven recibió durante un año asistencia psicológica en el Centro Especializado de Intervención en Abuso Sexual Infantil (CIASI), que depende de la Comunidad de Madrid. Durante su declaración, aseguró que le recomendaron no denunciar. Sin embargo, en el informe de su tratamiento consta que una de las psicólogas le aconsejó denunciar el caso.
El pasado jueves, el fiscal jefe de la Audiencia de Madrid aseguró en rueda de prensa que el CIASI pudo denunciar los hechos y destacó que en los delitos públicos estaría obligado.
No obstante, el delito de abusos sexuales a menores sería un delito semipúblico que tiene que ser denunciado por el perjudicado o el tutor legal. La Fiscalía podría actuar de oficio si el tutor legal es el que incurre en la infracción penal