El Real Madrid sufrió más de lo esperado para conseguir su victoria número 25 en Liga ante un Herbalife Gran Canaria, por 83-74, que le hace seguir siendo el único equipo invicto de la competición.
El líder comenzó frío, sin ritmo, lo que aprovechó el Gran Canaria para tomar la delantera en el marcador, 4-10 (min. 3.30), gracias al acierto de Nacho Martín, 5 puntos, y Eulis Báez, 3.
Martín y Báez tenían que lidiar con la mayor estatura de Nikola Mirotic y Salah Mejri y contrariamente a lo que se pudiera pensar, los jugadores isleños fueron los que salieron claramente favorecidos, jugando por fuera en ataque y frenando a sus pares en defensa.
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, comenzó a ver turbio el partido y ante la ausencia de Ioannis Bourousis, con permiso por paternidad, cambió las rotaciones y dio entrada a uno de sus quintetos más defensivos con Marcus Slaughter, Dontaye Draper y Tremmell Draden en él.
A trompicones, sin ninguna regularidad y con muchos fallos en ataque y defensa, el líder se agarró al marcador ante un Gran Canaria que estaba demostrando el porqué de su cuarto puesto en la Liga. Un triple casi imposible de Rudy, al límite de la posesión facilitó que el Madrid no perdiera más que por un punto al término del primer cuarto, 18-19.
El segundo acto no comenzó mejor para el Real Madrid. El Gran Canaria, muy enchufado, consiguió un parcial de 1-10 en los tres primeros minutos, 19-29, haciendo saltar todas las alarmas en el Palacio de Deportes madrileño.
El tiempo muerto de Laso sirvió para que sus jugadores se centraran un poco más en defensa y para frenar a los canarios. El partido se igualó, 25-29 (min.15) pero sin que ningún equipo acabara de decidir, con lo que al descanso se llegó con un 37-38 incierto.
Sergio Llull con un 2+1 a los quince segundos de iniciado el tercer acto puso por primera vez al Real Madrid con ventaja en el marcador (40-38), todo un síntoma.
El Gran Canaria lejos de asustarse volvió a dar otro golpe de autoridad en el partido y con un Benjamin Hansbrough inspirado volvió a marcar distancias, 40-45.
El Madrid volvió a igualar el marcador, a 45, y con los mejores minutos de Nikola Mirotic se disparó a un 52-45, tras un parcial de 12-0 en apenas cuatro minutos.
Tomás Bellas taponó la sangría con una canasta de raza y después asistió a Samuel Tavares para estrechar el marcador, 52-49 (min.26.20), pero a esas alturas de partido algo había cambiado.
El Real Madrid estaba intentando retomar su versión de líder en España y en Europa, mientras que el Herbalife volvió a recomponerse para llegar al final del tercer cuarto con una ligera ventaja, 57-61.
La lucha en las alturas, nunca mejor dicho, entre Mejri y Tavares, 2,17 y 2,20 metros, deparó algunos buenos momentos, con ventaja global para el Caboverdiano.
El Madrid se asió con fuerza a la calidad y garra de sus internacionales y con Reyes, Rudy, Llull y 'Chacho' en pista igualó en un santiamén el partido (63-63, min.32).
Herbalife no volvió la cara en ningún momento, al contrario, redobló la apuesta cada vez que el Real Madrid se lo requirió, hasta los últimos siete minutos de partido. El Madrid sacó su experiencia, su saber hacer y la inercia de toda la temporada hizo el resto, para llegar a un 83-74 final que no señala las dificultades por las que pasó el líder.
