El alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias (PP), ha dictado un bando sobre la romería del Rocío 2014, en el que se señalan recomendaciones y prohibiciones de aplicación en la aldea marismeña.
Según ha informado el Consistorio almonteño en una nota, se trata de la anual publicación que, para un mejor desarrollo de esta celebración, edita el Ayuntamiento. Está dividido en dos apartados: preservación de nuestra cultura y normas de tráfico.
Sobre la primera cuestión, no se permiten bailes y cantes no tradicionales. Del mismo modo, se prohíben actividades comerciales sin licencia municipal. Solo podrán venderse artículos propios de la Romería. Expresamente, se desautoriza el uso de megáfonos -salvo los de los actos oficiales-, trompetas, tambores, carteles y luminosos propios de ferias.
En esta línea, se prohíben los elementos sonoros que alteren el transcurso de los actos oficiales, incluyendo los provenientes de tenderetes, chiringuitos y bares, así como la reproducción de música no típica de la romería. Por último, el uso de équidos y vehículos de tracción animal por el itinerario o zonas próximas a actos solemnes durante su celebración.
Con respecto a las normas de tráfico, el bando municipal remite a la ordenanza que regula la expedición de pases durante la romería. Así, queda prohibida la circulación y el estacionamiento de vehículos a motor por el interior de la aldea desde las once de la noche del jueves 5 de junio hasta las tres de la tarde del lunes 9. Esta restricción se extenderá hasta las diez de la noche del mismo día por los alrededores de la Ermita.
Los vehículos podrán estacionarse en los aparcamientos habilitados y señalizados. Los autorizados a transitar por el interior de la aldea mediante el correspondiente pase, circularán a escasa velocidad, respetando a los rocieros y vehículos de emergencia. El pase no da derecho a circular libremente, sino a realizar un servicio específico o salir de la aldea por la R-30 o la A-483.
El bando municipal recuerda que la Romería del Rocío es la tradición por excelencia del pueblo almonteño, que se ha ido extendiendo hasta llegar a ser una seña de identidad de Andalucía y un fenómeno cultural y religioso de ámbito internacional. Hermandad Matriz y Ayuntamiento de Almonte comparten la responsabilidad histórica de preservar la esencia del Rocío.