La idea de dar un paso adelante en el Marco de Jerez, abogando por la Denominación de Origen Calificada, cada vez cobra más fuerza. La idea, planteada por el Grupo Estévez, ha sido bien acogida por la Plataforma en Defensa de las Viñas (Pladevi) que cree que este sería “el mejor camino que hay para la viabilidad tanto de la viña como de la bodega, a través del blidaje del Marco”.
La transformación de la Denominación de Origen del Jerez en una Denominación de origen Calificada supondría, que los productos complementarios cuyo origen es la uva, prodeciera del Marco de Jerez y no de otras regiones donde la materia prima es más barata. Conllevaría, por tanto, una gran transformación del sector vitivinícola del Marco de Jerez, un ‘cambio de mentalidad’ que llevaría a los viñistas a especializarse apostando por la calidad, reestructurar las cooperativas y a las bodegas, a generar demanda y encargarse de posicionar el Jerez como “un vino único y de mucha calidad”, según enunció días atrás el presidente del grupo Estévez, José Ramón Estévez.
Desde Pladevi consideran que, “si uno de los grupos bodegueros más importantes como es Estévez apuesta por avanzar hacia la DO calificada y, por extensión, también el resto de la patronal bodeguera, Fedejerez, esto podría suponer todo un revulsivo para la comarca por la cantidad de puestos de trabajo que se podrían generar”.
Los trámites para la aprobación de la DO calificada, según informaron en Bruselas los miembros de la Comisión Europea de Agricultura a los representantes de Pladevi, sería proponer este cambio en el Consejo Regulador y someterlo a votación.
“Podríamos volver a los viejos tiempos, donde la actividad vitivinícola, de la viña y de la bodega, llegó a ser la principal actividad socioeconómica de las poblaciones del entorno”, señalan desde Pladevi aludiendo a la pérdida del patrimonio que ha sufrido en los últimos años el sector, pasando de las 23.000 hectáreas de viña en los años 70 a poco menos de 7.000 hectáreas en la actualidad.
La Plataforma en Defensa de las Viñas critica que los diversos planes de reestructuración que se han puesto en marcha “no han conseguido buscarle rentabilidad al viñedo”, por lo que demandan un plan de viabilidad “real y de futuro” que pase por la diversificación de la producción, recuperando variedades prácticamente desaparecidas como la moscatel o la pedro ximénez y por el blindaje de la denominación de origen. “Si no es así seguiremos viendo viñas sin labrar y bodegas abandonadas que en el mejor de los casos estarán destinadas a aparcamientos de coches o a pistas de pádel”, añaden.
PLAN ESPECIAL DEL VIÑEDO
Por otro lado, la Asociación de Empresarios Viticultores de Cádiz (Asevi) ha propuesto que el Plan especial del Viñedo impulsado por el Ayuntamiento de Jerez y que tuvo que ser derogado la semana pasada al encontrarse con trabas legales por parte de la Junta de Andalucía, pierda su dimensión local para pasar a englobar a todos los ayuntamientos pertenecientes al Marco, es decir, Jerez, Chipiona, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Chiclana de la Frontera, Chipiona, Puerto Real, Rota, Trebujena y Lebrija.
El Plan especial del Viñedo contempla una serie de iniciativas que permitan un aprovechamiento turístico de la viña, como ocurre en la región italiana de la Toscana. Para Asevi.Asaja, además de salvar el escollo legal actual, la nueva dimensión serviría para beneficiar a todos los viticultores de la provincia, que podrían ejecutar las acciones de mejora en conjunto, como recoge el Plan Especial, y no se un modo individual, ahorrando tiempo y coste. De ahí que pidan la implicación de los alcaldes del Marco.