La delegación territorial de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte denuncia la tremenda lentitud de los trámites que realiza ante el ayuntamiento de El Puerto de Santa María (Gerencia de Urbanismo) para la obtención de licencias de obra en las diferentes actuaciones programadas dentro del Plan OLA en la ciudad. Ello está provocando una lamentable demora en la realización de obras programadas y adjudicadas y, lo que es más importante, podría conllevar problemas adicionales como la reclamación por parte de la empresa adjudicataria, por la mencionada demora en el inicio de la obra, e incluso la imposibilidad de ejecución de las actuaciones, por inicio del curso escolar.
En opinión de la delegada territorial, Cristina Saucedo, la situación ha traspasado en algunos ocasiones los límites normales de un proceso administrativo, más aún tratándose de gestiones entre administraciones. Como ejemplo de lo anterior se podría citar el caso de la actuación en el I.E.S.
Santo Domingo que acumula un año y tres meses de tramitación desde la petición de licencia de obras el 19 de abril de 2013. Desde esa fecha se han sucedido los trámites hasta alcanzar una veintena. La Consejería, a través de la empresa pública ISE Andalucía, ha remitido documentación a la Gerencia de Urbanismo de ese ayuntamiento en 10 ocasiones, habiendo recibido hasta 8 requerimientos de subsanación en los que se suceden omisión de información al solicitante, demora en los plazos de respuesta, reiteración de requerimientos que no proceden, falta de aclaración de requerimientos con definición defectuosa y sin claridad, errores en la remisión de los requerimientos con direcciones equivocadas, etcétera. No se trata ese del único caso. La actuación en el I.E.S. Las Banderas se acerca ya a un año de tramitación e igual camino parece llevar la de otro instituto, el Antonio de la Torre.
Desde la delegación territorial se lamenta, en primer lugar, la falta de colaboración institucional en un asunto que no persigue otro objetivo que mejorar las condiciones de vida y docencia de los escolares portuenses que cursan sus estudios en esos centros. Por último, se cuestiona la existencia de buena fe en la tramitación de esas licencias, cuya obtención se demora de una forma inexplicable en algunos casos.
