Chiclana CF 3
El encuentro entre el Pozoblanco y el Chiclana Club de Fútbol venía marcado por la incomparecencia del Villanueva en el campo de La Juventud el pasado sábado y su posible descenso de categoría, en caso de no disputar el próximo partido de Liga. Esta circunstancia podría llevar consigo que el antepenúltimo en la clasificación, en este caso, el cuadro que entrena Bolli, no descendiese al final de la temporada, por lo que la esperanza de la salvación se mantiene para los chiclaneros que, de todos modos, tiene que seguir luchando por abandonar la zona peligrosa.
A pesar de ello, el choque se puso muy pronto de cara para el conjunto pozoalbense, que se presentó con una sola novedad en su once inicial, la vuelta al mismo del delantero Juanmi. Y fue precisamente el ariete local el que abrió el marcador del partido cuando todavía no se había cumplido el primer cuarto de hora de juego. Tato cortó un pase del equipo rival y Charaf aprovechó para marcharse por velocidad. Ya en el área su centro le dejó el tanto en bandeja a Juanmi, que no perdonó ante la salida de Maye, que realizó un buen partido, tras las pifias ante el Mairena.
El tanto animó a un Pozoblanco que parecía más centrado que en partidos anteriores. Tres minutos después del tanto, en el 16, Alberto botó una falta que estuvo cerca de significar el segundo tanto para los de Rosillo. Eso pasó en el 24 pero la falta clara de Raúl Balsera con anterioridad al remate dejó el tanto invalidado.
Fue entonces cuando se le acabó la alegría al cuadro local. El Chiclana llegó por primera vez y lo hizo en forma de gol. Una falta botada magistralmente por Dani Almendro acabó con el cancerbero local recogiendo el esférico del fondo de la portería. No se había cumplido la media hora de juego y el Chiclana ya había establecido de nuevo la igualdad.
Cuatro minutos más tarde, los visitantes volvieron a dar muestra de su demoledora eficacia en el día de ayer. Otra llegada, otro gol. También a balón parado y con una jugada de estrategia que acabó con un golazo de Ñoño, que ya suma 19 tantos en la competición y se mantiene al frente de la tabla de goleadores. Con todo ello, se llegó al término de los primeros 45 minutos.
El receso no implico cambios, ya que tanto Rosillo como Bolli optaron por no mover a los hombres que disputaron la primera parte. De nuevo salió el Pozoblanco a por todas, buscando, al menos, el empate. Eso se notó en las sucesivas ocasiones que tuvieron los locales para conseguir ese objetivo e incluso para ganar. Le faltó a los blanquillos la definición porque ni Juanmi, ni Alfonso Gutiérrez, ni Charaf, que le echó mucha casta, pudieron sacar algo de provecho de las numerosas oportunidades que gozaron.
Volcado en el ataque, al Pozoblanco le empezó a hacer daño el Chiclana a la contra. Y en una de ellas, tras una pérdida absurda de Tato, llegaría la sentencia para los blanquillos. Antes, Alberto Fernández se marchó con un golpe y fue sustituido por Quirós, mientras que Pablo tuvo su oportunidad en el 68, cuando sustituyó a José. Cuando el tanto del empate parecía estar cerca, esa pérdida de Tato propició el tercer tanto para los chiclaneros. Carlitos condujo con clase una jugada que acabó con certero remate de Kike.
Diez minutos tenían los locales para una remontada imposible. Como imposible es a veces entender a los colegiados. En el 83, López Amaya señaló uno a favor de los locales tras una falta clara sobre Juanmi. Y hasta tres veces tuvo que repetir el delantero blanquillo el lanzamiento desde los once metros. El tanto, porque acabó marcando, sólo valió para maquillar un resultado que deja otra semana sin sumar los tres puntos a los pozoalbenses, mientras que los de Bolli vuelven a lograr la victoria cuatro partidos después.
Con este resultado, el cuadro chiclanero se acerca, un poco más, a los puestos de permanencia en el Grupo X de la Tercera División y, sobre todo, se afianza en el tercer puesto por la cola a la espera de lo que pueda suceder con el Villanueva, que podría bajar de categoría la próxima semana si no disputa su encuentro de Liga ante Los Barrios.