En construcción. En fútbol, dicen, las categorías están para marcar diferencias, y el equipo sanluqueño las marcó. ¿El Recre?, plantó batalla, hizo su trabajo y cumplió mientras le duró las piernas. Juventud y orden acompañaron a los locales que deberán sacar mejores conclusiones ante un rival más de ‘su Liga'. Carlos Camacho combinó un once marcado entre el pasado (veteranía) y el futuro (cantera). Combinación que conjugó con el verbo luchar y el sinónimo optimismo.
El Sanluqueño, que descendió de Segunda B la temporada anterior, llevó el peso del partido. Se notó. Más suelto y más controlador. El encuentro, que sirvió como estreno, debe valer para continuar en la preparación de cara a la próxima temporada. Eso sí, a los recreativistas además de la ilusión, de las ganas, le debiera completar algún que otro refuerzo que lo redondee a todo lo expuesto.
Sensaciones positivas que deberán continuar a lo largo de las semanas, a un mes del comienzo de la Liga. Mimbres que han dejado guiños de confianza y esperanza.
Alex Miranda en el portal. A la baja de Chico, el joven cancerbero no le ha temblado la apuesta. Manda, dirige y se posiciona. Jugó, marcó la línea y se impuso en la meta. Futuro. Por delante, apoteósico Melo. Maduro, efectivo y seguro. El hijo de Carmelo Navarro fue el líder defensivo.
El mejor.
Con permiso de Gorri, que ejecutó su juego expeditivo y práctico. Sin alardes ni florituras, marcó su espacio. Debiera ser uno de los pilares de la defensa. En una categoría física, debe ser determinante su participación.
A la derecha, Jesús Zarzuela. Repite como ‘2’. Su visión y su sobriedad tendrá continuidad en su crecimiento. Suyo debe ser su puesto. El capitán Carlos Terry –que terminó siendo sustituido por molestias- ejerció de galones, mutó de pivote defensivo cuando tocó. La apuesta de Campillo completó la zaga.
En la medular, la creación. Dani Quirós demostró, otra vez y van…, que es o debe ser el motor. Su creatividad, clase y movilidad marca el estado de ánimo del equipo. Bascula, ralentiza y lleva el tempo. Jugador diferente e imprescible en el once. Como escudero se sitúa Borja Peinado. Rapidez y técnica son sinónimo.
Otro de los presentes y como titular, Kike Rodríguez. Aporta el compromiso. Callado y hombre de club, atesora la seriedad en el campo. Sacrificado y técnico cuando toca.
El ‘9’ está asignado desde el comienzo para David Cordero. Matador clásico. Luchador, incansable y referente ofensivo. Debe ser otro de los fijo sí o sí. En una competición dura y de contacto y de mucha briega cada jornada, la adaptación y los goles serán un plus para el delantero. Su misión de pelea constante, hará el resto.
Los canteranos, los que vayan entrando y los que obtengan el beneplácito para quedarse, completarán el plantel, como el juvenil Keke que salió de titular y demostró su calidad.
El primer amistoso, a pesar de la derrota, lo sacó adelante. Los goles en la segunda mitad de Pedro Carrión, desequilibrante y referente, Terán y Marc hicieron el resto.