El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Luis Flor, ha exigido hoy a la alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, que dé explicaciones sobre la gestión que ha realizado en el Parque Tecnológico Alimentario (PTA), y que lo ha llevado a la ruina. “A estas alturas, ya no cuela eso de la `herencia recibida´, eso no se lo cree nadie en Jerez, pero Pelayo no anda ya muy sobrada de imaginación para echarle la culpa de todos los males de Jerez a los demás, tantas veces ha empleado ya el mismo argumento para eludir sus responsabilidades”.
“Pelayo no ha movido un dedo durante tres años, la gestión de su gobierno en el PTA se ha caracterizado por ser exactamente igual que en el resto de las cuestiones: pasotismo absoluto. La alcaldesa ni tiene capacidad de gestión ni tiene voluntad política, ni tiene ganas de trabajar por Jerez. Resultado: el que estamos viendo en el PTA, un absoluto fracaso de una iniciativa que podría significar cientos de puestos de trabajo para los jerezanos”, agregó Flor.
El portavoz socialista lamentó que Pelayo no hubiera querido oír a quienes le estaban advirtiendo, como la Junta de Andalucía, acerca de que había que dotar de contenido al parque, que había de convertirse en un referente económico, que debía significar un impulso económico importantísimo para Jerez, para los miles de jerezanos que están en paro. “Como siempre, Pelayo rechaza, por sistema, todo cuanto venga de la Junta. En todos los años en que el parque fue gestionado por el equipo de gobierno anterior, las cuentas estuvieron en positivo, hasta que llegó Pelayo y se produjo el fiasco económico”.
Flor, no obstante, considera que, "una vez que Pelayo deje la Alcaldía en junio, el nuevo gobierno municipal habrá de tener entre sus grandes prioridades el relanzamiento del PTA, para convertirlo en el referente económico para el que fue concebido, llamado a beneficiar en gran medida a Jerez. Un objetivo que, indiscutiblemente, ha de romper con el afán de enfrentamiento que ha tenido Pelayo, antes bien, ha de buscar el acuerdo de todas las fuerzas políticas, de todas las administraciones. Es el único modo en que el proyecto puede ser relanzado, justamente todo lo contrario que ha hecho Pelayo durante tres años”.
