El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha manifestado este martes su "condena" al vandalismo a cuenta de las pintadas trazadas en los conjuntos escultóricos y la bancada de la glorieta de Covadonga, legado de la exposición iberoamericana de 1929 y perteneciente al parque de María Luisa, declarado bien de interés cultural (BIC). Las pintadas fueron descubiertas precisamente poco después de que concluyera la restauración de este conjunto monumental realizado a principios del siglo XX por Manuel Delgado Brackembury y Lorenzo Coullaut.
Mientras el Ayuntamiento hispalense ha acometido ya la limpieza de estas pintadas, realizadas muy poco después de culminar la restauración de los cuatro grupos escultóricos dedicados a las alegorías del trabajo, el genio, el arte y la ciencia, así como la bancada de la glorieta de Covadonga, el alcalde ha manifestado su "rechazo a todo tipo de acto vandálico", máxime cuando afecta a unos bienes de carácter histórico restaurados "con el dinero de todos los sevillanos". Porque el Ayuntamiento, cabe recordarlo, acababa de invertir 62.500 euros en la recuperación de los citados elementos de la glorieta.
El primer edil, así, ha reclamado "respeto" hacia los monumentos de la ciudad y en general el patrimonio público y el mobiliario urbano y, además de "condenar los actos vandálicos", ha manifestado que el Ayuntamiento trabaja para "redoblar la vigilancia" y combatir el vandalismo. Al respecto, ha asegurado que el Ayuntamiento interpone "cada vez más denuncias y multas" por casos de vandalismo e "incluso muchas multas se están cobrando".
Explicando que en los últimos tiempos el Ayuntamiento hispalense ha impuesto "más de mil multas" por estas situaciones, el alcalde avisa de que las autoridades no pararán de "perseguir" a quienes cometan actos vandálicos.
