El brote de legionelosis declarado en Sabadell a principios de septiembre se ha saldado con seis muertos y el declarado paralelamente en el municipio vecino de Ripollet con cuatro, lo que eleva la cifra global de defunciones a diez.
Lo ha revelado este jueves en la Comisión de Salud del Parlament el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Mateu, que ha destacado que los dos brotes han afectado a un total de 48 personas, de las que diez han muerto y cinco siguen ingresadas.
Todos ellos presentaban patologías graves previas, lo que ha agravado su situación y ha complicado el tratamiento, ha añadido, y ha destacado que la última de las víctimas mortales falleció el lunes.