El tenista español Rafa Nadal ha anunciado este viernes que no estará en la Copa de Maestros de Londres al no estar "en condiciones de competir", baja que se une a la del Masters 1.000 de París también conocida hoy, ya que pasará por quirófano el próximo tres de noviembre para tratar su afección en el apéndice, dando por terminada la temporada.
Nadal, que tenía su billete asegurado para la cita de Londres entre el 9 y 16 de noviembre junto a Novak Djokoivc, Roger Federer, Stanislas Wawrinka y Marin Cilic, ha decidido finalmente pasar por quirófano para solucionar una apendicitis que viene tratando con fuertes antibióticos desde hace dos semanas, en un Masters 1.000 de Shangai en el que se despidió a las primeras de cambio ante Feliciano López.
El de Manacor comunicó su decisión este viernes después de verse apeado del torneo de Basilea en cuartos de final ante el joven croata de 17 años Borna Coric. "No iré a París ni a Londres porque no estoy en condiciones de competir. No soy lo suficientemente competitivo", indicó un Nadal que dio así por terminada su temporada después de que horas antes se conociese, a través de la organización, su baja para París.
El tenista balear pone fin a una temporada complicada, en la que no pudo dar continuidad a su espectacular 2013, en la que el cuerpo del español se ha resentido por partes. El año pasado Nadal reapareció después de ocho meses apartado por unas rodillas que pidieron un descanso. De los 10 títulos que conquistó en 2013, entre ellos US Open y Roland Garros, Nadal se queda este año con cuatro, mermado por las lesiones que han ido lastrando su rendimiento.
El poderoso juego del mallorquín necesita del 100 por 100 de su fuerza, y este año el físico no le ha acompañado del todo. Primero aparecieron los problemas de espalda, con los que compitió hasta la final en el primer 'grande' del año, el Abierto de Australia. Tras no lograr encontrar su ritmo en Indian Wells y Miami, Nadal buscó refugio en la arcilla, pero en Barcelona y Montecarlo se vio apeado en cuartos de final.
Sólo en Madrid encontró algo de alivio, aunque el japonés Kei Nishikori le puso contra las cuerdas. Después, llegó el turno de Roland Garros, donde no falló una vez más para coronarse por novena vez en París, pero en un nuevo altibajo se vio apeado de Wimbledon en cuarta ronda por Nick Kyrgios. A partir de ahí llegó un parón de tres meses por la lesión en su muñeca, perdiéndose el US Open entre otros torneos.
Reapareció en China, con síntomas evidentes de falta de ritmo y forma, y sin tiempo para cogerlos, apareció la apendicitis. "Se veía venir. No estaba preparado", explicó Nadal sobre la derrota de este viernes. "Tengo que estar bien para el comienzo de la próxima temporada y la única manera de conseguirlo es tener buena salud y trabajar. Sin salud no se puede", añadió, dejando su plaza en Londres a merced de aspirantes como David Ferrer, Nishikori, Andy Murray, Tomas Berdych y Milos Raonic.