El concejal delegado de Empleo, Economía, Fiestas Mayores y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Gregorio Serrano, ha considerado este martes que la muerte de la joven polaca precipitada desde la calle Betis cuando se hacía un autorretrato con su teléfono móvil constituye una "excepcionalidad".
Ante las preguntas de los periodistas por la posibilidad de abrir un debate en torno a las medidas de seguridad en esta zona, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), Serrano ha afirmado que "no se trata de una normalidad", por lo que, "en el caso de que fuera algo habitual, sería cuando habría que actuar en prevención". No obstante, "ha sido un desgraciado accidente", insiste.
En este sentido, ha manifestado que no quiere "desdramatizar ni quitarle importancia" a esta muerte, si bien "afortunadamente esto no ocurre todos los días, ni todos los meses, ni todos los años". "Es una desgracia que ha ocurrido y que no tenía que haber sucedido nunca, pero no creo que haya que abrir un debate en profundidad sobre este asunto y, en el caso de que los responsables de la seguridad entiendan que así tenga que ser, pues se tomarían las medidas oportunas".
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ya trasladaba este lunes su "más sentido pesar" a la familia de la joven, tras confirmar su fallecimiento, y recordaba que "todas las medidas de precaución" estaban ya instaladas en la zona donde ocurrieron los hechos.
En este marco, señalaba que "todo lo que se puede hacer y todas las medidas de precaución ya están puestas", mientras que descartaba la instalación de un vallado al estar catalogado como un Bien de Interés Cultural (BIC) y situarse junto al puente de Triana.
La joven de 23 años de edad, natural de Polonia e identificada con las iniciales R.S.A., que resultó herida de gravedad cuando se cayó desde el poyete que rodea el paseo fluvial de la calle Betis, fallecía este lunes. Según confirmaron fuentes policiales a Europa Press, era una estudiante Erasmus que se encontraba de visita en la ciudad en el momento en el que, al intentar hacerse un autorretrato con el paisaje de la capital sevillana de fondo, perdió el equilibrio y se precipitó desde siete metros de altura al camino de los bajos del Guadalquivir.