No corren buenos tiempos para el Cádiz FSF, un club que cumple 22 años llevando el nombre de la ciudad por todo el territorio nacional, pero que este año, pese a su perfecta marcha deportiva, sufre los efectos de la crisis y la falta de un patrocinador principal hace peligrar su continuidad en la competición.
“La temporada pasada nos quedamos a las puertas de subir a Primera División y esta llevamos cinco victorias en cinco jornadas”, destaca orgulloso el presidente del club, Óscar Torres, a quien se le ensombrece el tono de voz cuando aparca el tema deportivo para centrarse en el económico, su gran preocupación.
“No tenemos ningún patrocinador principal y el riesgo de permanencia en la competición es muy alto”, lamenta, explicando que ni se plantea el futuro, sino que habla de “algo inmediato, de pocas semanas, porque con lo que tenemos no sabemos cómo seguir tirando”.
“El autobús es un lujo inalcanzable, viajamos en vehículos particulares, pero esta temporada tenemos que ir tres veces a Murcia y visitar también ciudades como Almería, Melilla, Ciudad Real, Badajoz, etc.”, explica Torres, alabando a sus jugadoras porque, pese a todos los problemas, llevan un pleno de victorias y lideran la tabla con 35 goles a favor y sólo tres en contra en cinco partidos.
“La situación es complicadísima”, insiste Torres, que agradece infinitamente el “importante apoyo prestado por colaboradores como el Programa Estrella Élite de la Junta, la Fundación Cajasol y el Chiringuito El Potito, aunque estas ayudas resulten insuficientes ante la ausencia de un patrocinador principal que continuamos buscando”.
“Este equipo representa a Cádiz y vende la marca Cádiz por muchos puntos de España”, recalca Torres, que echa en falta “por parte de las instituciones un plan de apoyo serio a los clubes de categoría nacional, algo que tienen todas las demás provincias”.
“El apoyo de las instituciones es insuficiente por completo, parecen olvidarse del deporte de clubes, en especial del femenino”, insiste el presidente del club gaditano, en el que militan “unas 150 jugadoras entre escuelas y los siete equipos federados”. “Lo estamos pasando muy mal”, zanja con la esperanza de que el club encuentre apoyos que le permitan continuar funcionando con normalidad.