La Fiscalía ha solicitado al juzgado instructor la práctica de nuevas diligencias encaminadas a determinar si hay responsabilidad penal en el accidente aéreo en el que fallecieron en enero de 2010 tres de los cuatro tripulantes que viajaban a bordo del helicóptero de Salvamento Marítimo 'Helimer 207' ante los indicios que apuntan a que no habrían recibido la "formación y el entrenamiento adecuado para este tipo de vuelos SAR", de salvamento y rescate.
La causa se ha reabierto tras un recurso del Ministerio Público en el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, que dictó el sobreseimiento al considerar que del informe emitido a finales de octubre de 2012 por Aviación Civil "no se desprende responsabilidad penal" de los hechos.
También impugnó la resolución de archivo el único superviviente del siniestro, el operador de grúa Alberto Elvira, quien alegó que no se le había permitido ser parte pese a ser "testigo de excepción" de los hechos, y que "ni siquiera se le ha tomado declaración" sobre lo sucedido.
La petición de práctica de nuevas diligencias persigue ahondar en la investigación sobre el accidente y dirimir de este modo si podría existir un "delito contra los derechos de los trabajadores o de imprudencia", según han indicado a Europa Press fuentes judiciales, que han hecho referencia a que ya figuran aportadas a la causa la documentación diversa, como la relación "de las horas de vuelo".
El informe de Aviación Civil, si bien atribuía el accidente a una "percepción errónea" del comandante sobre la altitud a la que se encontraban por una "ilusión visual generalizada al utilizar referencias externas", una "errónea interpretación en la lectura de los instrumentos" o "por una combinación de ambas" y a una "falta de monitorización" de los parámetros de vuelo por parte del copiloto, también recogía "carencias de formación y entrenamiento" de los tripulantes en operaciones SAR y en materia de CRM, siglas en inglés de gerencia de recursos humanos.
En esta línea, el citado informe subraya que, entre otras consecuencias, estas dos circunstancias habrían dificultado que el comandante "gestionase el conflicto no resuelto entre dar al copiloto una mayor autonomía y al mismo tiempo confiar plenamente en sus habilidades de vuelo".
Estas "carencias", según ahondaba, habrían dificultado también que el copiloto "fuese lo suficientemente asertivo" para comunicar que tenía problemas para seguir el vuelo "debido a intervenciones del comandante no comunicadas y al deseo de terminarlo bien con este comandante que tenía gran ascendencia sobre él".
DOCUMENTAL, TESTIFICAL Y UNA PERICIAL
Al hilo de esto, y de las recomendaciones recogidas en el informe, la Fiscalía ha solicitado al juez instructor que se tome declaración al representante de la Sasemar en Almería en la fecha del accidente para que aporte el contrato suscrito con la empresa INAER Helicópteros Off-Shore por el que el helicóptero siniestrado realizaba la actividad el día de los hechos, así como el pliego de prescripciones técnicas.
Solicita, asimismo, que se requiera a la representación procesal de la empresa INAER para que aporte la escritura de constitución de la empresa y documentos que puedan acreditar quien era el administrador responsable de la mercantil a la fecha del accidente.
Por último, interesa que se tome declaración testifical al director técnico de mantenimiento de INAER y, como perito, al investigador coordinador del informe técnico elaborado por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Aéreos (CIAIC).
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
Precisamente, entre las recomendaciones finales del informe a raíz de la investigación, este organismo indicaba a Sasemar el "incremento" de la "exigencia de requisitos en los pliegos técnicos" para ls empresas que deseen realizar operaciones SAR y el "aumento de la supervisión y control de las condiciones en que se presta" al tiempo que se le aconsejaba "tomar las medidas necesarias para que las horas dedicadas al entrenamiento de ejercicios se incrementen y estén adecuadas a las características de riesgo y peligrosidad de la operación SAR".
Con respecto a INAER Helicópteros Off-Shore, le recomendaba "revisar, completar, modificar, estandarizar y adaptar su manual de operaciones especiales de Búsqueda y Salvamento para que refleje la realidad de las operaciones SAR" y elaborar procedimientos y listas de verificación con una terminología "que pueda ser aplicada por todas las tripulaciones, evitando la necesidad de traducción del inglés al español"
También concluía que debía de "mejorar la competencia de las tripulaciones con el objetivo de que en las operaciones SAR se utilicen todas las capacidades técnicas del helicóptero" y modificar el diseño de sus entrenamientos, "reforzando la formación".
El sindicato CGT ya consideró, a raíz del informe del organismo dependiente del Ministerio de Fomento, que "existían razones de fondo" para promover la identificación de responsabilidades en el ámbito de la gestión de la operativa y de la formación de dicha unidad". En la causa también esta personada como acusación popular el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC).
El 'Helimer 207' sufrió el siniestro en la noche del 21 de enero de 2010 cuando de regreso a su base en el aeropuerto tras realizar un ejercicio de entrenamiento cayó al mar a unas cinco millas náuticas de la costa. Como consecuencia del impacto fallecieron el comandante de la aeronave, José Luis López Alcalá, el copiloto Kevin Holmes y el rescatador Iñigo Vallejo. A todos los tripulantes del helicóptero ese día les fue concedida la Medalla de Oro al Mérito de Protección Civil con distintivo rojo.