Al PP de El Puerto le crecen los imputados, pero los imputados propios lo son menos que los ajenos, son como imputaditos a los que se les quiere y apoya. Si a algún cargo político de otro partido le imputan, artillería pesada: dimisión, responsabilidades políticas al más alto nivel…
Si es del PP, su presidente provincial asegura que son problemas administrativos. O sea, que la prevaricación y la malversación de caudales públicos son, según Antonio Sanz, meras irregularidades. Este ni conoce el Código Penal ¡y es diputado! Si un diputado de otro partido es señalado por un juez o fiscal como presunto responsable de un delito, se denuncia el uso de este privilegio trasnochado del aforamiento y se piden responsabilidades hasta del presidente del partido o del gobierno de turno.
Pero si es el sr. Candón al que la Fiscalía denuncia por graves delitos cometidos en la gestión de Apemsa, lo apoyan y premian designándolo candidato a la alcaldía. La semana pasada han prestado declaración en los juzgados destacados miembros del PP local, se les acusa de delitos de prevaricación y contra la ordenación del territorio por no actuar contra las viviendas y urbanizaciones ilegales.
A la salida del juzgado declaran “yonaechoná”, asegurando que siempre actúan en base a los informes de los técnicos. Los políticos, además de ser en general muy mentirosos, suelen mostrar una cobardía ante los jueces directamente proporcional a la prepotencia demostrada en el ejercicio de sus cargos públicos.
Ha llegado a mis manos un correo electrónico que dirigió Patricia Ybarra a técnicos del Ayuntamiento cuando era la concejala de Urbanismo, informándoles de las reuniones que venía manteniendo con representantes de las urbanizaciones ilegales para negociar la paralización de los expedientes sancionadores y que los infractores/delincuentes urbanísticos eludieran el pago de las multas.
¡Todo un ejemplo de lo que no debe hacer un responsable público! ¿Se imaginan al Director General de Tráfico reunido con multados por exceso de velocidad o superar los límites de alcohol para asesorarles de cómo eludir su pago? El escándalo sería morrocotudo.
Pero el sr. Candón asegura que todo es un montaje de los ecologistas para atacar la honorabilidad de sus compañeros de partido. ¡Y se queda tan pancho!
