La Fiscalía de Granada ha solicitado la pena de un año y diez meses de prisión y multa de 900 euros para un empleado de Correos de Granada acusado de quedarse con el teléfono móvil que contenía un paquete certificado con destino Madrid y sustituirlo por otro más antiguo, hechos por los que será juzgado por un jurado popular en la Sección Primera de la Audiencia de Granada del 16 al 18 de marzo próximos.
El procesado, Luis N.M., sin antecedentes penales, está acusado de un delito de malversación de caudales o efectos públicos, por el que además se enfrenta a inhabilitación para empleo o cargo público por un periodo de dos años. Alternativamente, está imputado por un delito de infidelidad en la custodia de documentos, en cuyo caso el fiscal eleva su petición al año y diez meses de cárcel, multa de 3.000 euros e inhabilitación para empleo o cargo público durante tres años.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el inculpado actuó "con ánimo de lucro" valiéndose del puesto que desempeñaba al servicio de la entidad Correos en Puerta Real, en Granada capital, y faltó "al deber de custodia propio de su cargo".
Fue en fecha indeterminada, pero entre el 7 y el 9 de febrero de 2012, cuando interceptó un paquete postal certificado que una persona había enviado a su hermano con destino Madrid, y se adueñó del teléfono móvil marca Nokia X6 valorado en 173 euros que se encontraba en su interior, sustituyéndolo por otro móvil antiguo de la marca Motorola.
El procesado introdujo en el terminal sustraído tarjeta sim con el número del que es titular y efectuó llamadas, entre ellas a su hija, el 9 de febrero de 2012. El día 10 el destinatario del envío recogió el paquete pero este no contenía en su interior el teléfono en su día enviado.
La Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos ha pagado al propietario del teléfono su valor.