La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha condenado a penas de entre dos y tres años de prisión como autores de un delito contra la salud pública a seis miembros de una misma familia que fueron detenidos por traficar con droga desde su vivienda en Linares (Jaén) en una operación policial con más de siete meses de investigación.
Además de la pena de cárcel, cada uno de los condenados deberán abonar el pago de una multa de 1.000 euros, además de quedar inhabilitados del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
El juicio previsto para este miércoles no se ha llevado finalmente a cabo después de que los seis acusados -padres, hijos y yerno- se hayan conformado con las penas propuestas por el Ministerio Fiscal, aunque rebajadas con relación a lo que inicialmente pedía en su escrito de calificación en el que solicitaba penas de cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados.
Los hechos por los que los acusados se han sentado en el banquillo se remontan al año 2013 cuando la vivienda de dos de los acusados era, tal y como puso de manifiesto la investigación policial, utilizada como punto de distribución y compra venta de droga.
El 31 de julio de 2013, tras detener a dos compradores de droga que salían de la vivienda, la Policía Nacional realizó un registro en la vivienda donde se incautaron diversas sustancias estupefacientes como cocaína, heroína, cannabis, así como diversos medicamentos, todo ello valorado en unos mil euros. Asimismo, la Policía intervino una balanza digital de precisión, una navaja de 15 centímetros de hoja, seis teléfonos móviles y pequeñas bolsas de plástico en las que supuestamente embolsas la droga que vendían.
Tras el registro domiciliario se procedió a la detención de los padres, dueños de la casa, así como de tres de sus hijos y la pareja de uno de ellos.
Con la conformidad, sólo uno de los hijos, María Jesús V.C., ingresará en prisión ya que el resto de acusados han sido condenados a dos años y ninguno de ellos, según informaron fuentes judiciales, tienen antecedentes computables que les lleven a la cárcel.
La sentencia también ha condenado a uno de los acusados, José V.L., al pago de una multa de 300 euros como autor de una falta de respeto a los agentes de la autoridad por insultar a los policias en los calabozos donde se encontraba detenido.