La gran novedad para la cita electoral del próximo domingo 24 de mayo será la irrupción de la formación nacida al amparo de Podemos, que en la localidad se ha conformado como ‘Por Sanlúcar sí se puede’ después de recoger las 1.500 necesarias para poder aspirar a gobernar en Sanlúcar. El montante de su presupuesto para la campaña es el mismo, 1.500 euros que han recaudado mediante microcréditos obtenidos de los sanluqueños “a los que después del 24M devolveremos el dinero”. Habla David Rodríguez, 37 años y ex trabajador del metal, candidato a la alcaldía de ‘Por Sanlúcar sí se puede’. Ilusión y trabajo definen la campaña electoral que está viviendo, rodeado de compañeros de otros colectivos, como la Marea Verde o Ustea, que se han integrado en este partido de cara a las municipales. “No tener experiencia política no es inconveniente sino una ventaja”, argumenta, alegando que no han entrado nunca en el “juego electoral” que el germen de su formación rechaza: la casta.
Han elaborado un decálogo de medidas a poner en marcha en Sanlúcar si obtienen el apoyo de la ciudadanía. En el número 1, encontrar una solución habitacional para el colectivo de las corralas, el centenar de ciudadanos sin recursos que el verano pasado ocupó ilegalmente varias fincas y bloques vacíos en la localidad. Fomentar el trabajo, poner a disposición del empresariado suelo industrial,apoyar al comercio tradicional y a las pymes y autónomos disminuyendo la presión fiscal y rescatar el servicio del agua son algunos de los puntos de su programa electoral.
Con los pies en la tierra el candidato afirma que “partimos de cero y obtener sólo un concejal sería un logro” aunque confía en la repercusión de la marca Podemos, de la que no se desvincula.
“Se pueden cambiar las cosas con diálogo sin entrar en el Gobierno”, defiende el candidato de ‘Por Sanlúcar sí se puede” aunque, de cara a posibles pactos, se reafirma en que las ‘líneas rojas’ de Podemos “no se pueden cruzar”.
Prats: el veterano
En el lado opuesto del nuevo partido, por la experiencia,se encuentra el más veterano de los candidatos a la alcaldía de Sanlúcar, el andalucista Antonio Prats. Ha sido candidato en cinco ocasiones - en todas las convocatorias de elecciones municipales excepto en 2003 - lo que pone en su haber 20 años de experiencia en política, en la que ha desempeñado diversos cargos.
La renovación ha sido la apuesta del PA para estas elecciones municipales a las que concurren con candidatos que no militan actualmente en el partido ni tienen experiencia política.
Con pocos recursos económicos y el lastre de haber obtenido “muy malos” resultados en las últimas elecciones celebradas, las autonómicas, el andalucista hace memoria y señala la importancia, a nivel local, del candidato. “Ha habido elecciones en las que hemos pasado de 300 votos en unas generales a 3000 en las municipales”, dice. De ahí que no espere sacar menos de cuatro concejales el próximo domingo.
“Nos hemos adelantado a las necesidades de los sanluqueños en estos tiempos de crisis, a las acciones del equipo de Gobierno, con mociones para que a los vecinos no se le corte ni la luz ni el agua. Incluso en contra de PP e IU que siempre se han opuesto a estas medidas”, señala Prats, para quien la cobertura social de los sanluqueños conforma el objetivo principal de su programa electoral de la mano de la creación de empleo.
“No se ha hecho nada de lo prometido en Sanlúcar”, no ha parado de repetir el andalucista pleno tras pleno, reivindicando el cumplimiento de los proyectos que tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno de la Nación firmaron con el Ayuntamiento de Sanlúcar. “El problema de Sanlúcar es que ha tenido un gobierno mudo, no reivindicativo”, afirma recordando cuando Zapatero visitó la ciudad “y me dio la mano comprometiéndose a rehabilitar el Palacio. Tampoco se ha hecho”, apunta al tiempo que critica que los presupuestos del Estado no contemplan desde hace años ninguna partida para Sanlúcar. “No sé qué viene a prometer Mestre”, afirma en relación a la candidata popular.
Para el andalucista “los planes de exclusión sólo sirven para quitar hambre. hay que desarrollar los polígonos industriales y dejarse de grandes proyectos. Ahora es el momento de ayudar a la gente”.
La marca naranja
La otra gran novedad de estos comicios es la presentación de Ciudadanos de Sanlúcar, que en las últimas municipales se presentó como partido independiente (Ciudadanos Independientes de Sanlúcar) y sin aval de Albert Rivera como líder nacional. Ahora, además, estrena candidata, Elena Sumariva, mano derecha de Juan Marín, quien ha tomado el relevo tras concurrir este a las autonómicas como candidato a la Junta de Andalucía por esta formación.
Para Sumariva sería buen resultado aumentar el número de concejales en la corporación municipal, de la que forman parte desde 2007 con tres ediles en cada legislatura.
Reconoce que puede ‘chirriar’ el slogan de ‘Sanlúcar pide cambio’ pero “se refiere a un cambio profundo en la política, queremos otro tipo de gestores, los ciudadanos quien transparencia, regeneración político y cero corruptos”.
Su conocimiento del Ayuntamiento, del que ha formado parte del equipo de gobierno durante los últimos ocho años, les ha dado “una imagen muy clara de cómo está el Palacio municipal. “Hay muy pocos partidos que puedan saber o entender las prioridades de la ciudad porque o bien no se han preocupado o no saben cómo es la gestión. He visto muchas promesas incumplibles en los programas electorales para los próximos 4 años”, sostiene. Por eso, quizás, sólo concrete a la hora de querer llevar a cabo la creación de un teatro e instalar una oficina de atención turística en la Casa de la Juventud, en Bajo de Guía.
El programa electoral de Ciudadanos “prioriza a las personas” desde la atención social a la creación de empleo. Sumariva considera que es necesario aumentar las partidas destinadas a Educación “ahora que la economía de guerra nos está dando un respiro” y potenciar las áreas de juventud y cultura. Para fomentar la economía y el empleo, estudian la viabilidad de bonificaciones para los negocios, agilizar los trámites municipales y mantener acciones de apoyo al comercio tradicional.
Reivindicativa en sus planteamientos, considera que ya es hora de exigir a la Junta y al Estado que cumplan sus compromisos con Sanlúcar. “Quiero ver presupuestos aprobados no notas de prensa”, señala. “El ciudadano de Sanlúcar ya está cansado de que los partidos prometan y no cumplan”, añade.
De la gestión realizada durante los últimos ocho años destaca el esfuerzo en materia económica y reconoce que nos hace falta inversión porque no hemos tenido oportunidad de invertir porque al llegar nos encontramos una deuda de 108 millones de euros, reducidos ahora en 50 millones de euros. “Esa política eficaz le llega al ciudadano aunque es complicado explicarle que tenemos que sanear las cuentas antes de hacer una obra en su calle”. La candidata de Ciudadanos perfila ahora las inversiones “que ahora sí vemos viables” .
Apuesta por lo público
Obtener “los mejores resultados posibles” es a lo que ambiciona el líder de Izquierda Unida, Rafael Terán, cuya apuesta por lo público se plasma en todos los puntos de su programa.
IU ha ido perdiendo votos en los últimos comicios “aunque en las locales vamos todos contra todos” y da la bienvenida a ‘Por Sanlúcar sí se puede’ aunque pueda ‘robarles’ votos de su electorado. Sólo encuentran afinidades de cara a posibles pactos con ‘Por Sanlúcar sí se puede’ y descartan cualquier entendimiento con el resto de grupos por sus programas y por las acciones de gobierno desarrolladas.
Terán se presenta para “recuperar Sanlúcar para los sanluqueños, para volver a tener una alcaldía como la de José Luis Medina Lapieza y de la gestión que se ha realizado en los últimos años no ha sido en beneficio de la mayoría de los sanluqueños sino de cinco caciques”, sostiene apuntando entre estos a Aqualia. IU ha llevado a los tribunales a la empresa concesionaria del ciclo del agua a la que consideran que ha cometido una estafa y que habría que abrirle un expediente sancionador al entender que ha incumplido sus obligaciones legales y contractuales, lo que posibilitaría el rescate del servicio. “Entendemos que sería posible un rescate siempre sin pagarle a la empresa tanto el lucro cesante como los 16,5 millones que adelantó”. La piscina cubierta, el servicio de ley de dependencia y la escuela de verano son otros de los servicios que aboga por gestionar desde lo público.
IU defiende ocho medidas que cambiarían el presupuesto del Ayuntamiento para defender la estructura de los servicios municipales. Una de ellas es aumentar el gasto de las empresas municipales y de obras y servicios. Su caballo de batalla, la eliminación de la Gerencia de urbanismo para ahorrar un millón de euros anuales. Y, a partir de ahí, realizar un nuevo plan de ajuste.
Como funcionario, denunció el ‘Caso Terán’ y comenzó sus desacuerdos con el PSOE “teniendo como primer choque la privatización del agua”. “Si soy funcionario, y tengo que informar, tengo que decir que es legal, pero como político creo que no es lo más conveniente, y por eso me meto en política, porque veo el montón de mierda que hay en el Ayuntamiento”.
La transparencia , cambiar las formas del Ayuntamiento y crear condiciones factibles para la creación de empleo son las metas que se marcan desde Izquierda Unida, apostando principalmente por el turismo. “No podemos esperar que venga una empresa como la General Motor a crear 12 mil puestos de trabajo. La solución tiene que venir desde dentro apoyando y defendiendo cada puesto de trabajo”.