López Viejo, que dimitió de su cargo de consejero el pasado 9 de febrero, tras conocerse su implicación en la supuesta trama de corrupción ligada a cargos del Partido Popular, es el tercer aforado que comparecerá ante el TSJM, después de que los también diputados de este partido en la Asamblea madrileña Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco lo hicieran en los últimos días.
Según las investigaciones desarrolladas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, el ex consejero habría realizado operaciones con la trama dirigida por Francisco Correa por un valor de 563.000 euros.
La mecánica consistía en la adjudicación directa de contratos a las sociedades de Correa, ya que según el magistrado “para disimular ese favorecimiento estaría el de no facturar por cantidades superiores a 12.000 euros para que la concesión del evento no saliera a concurso público”.
El juez añadía que Viejo sería la persona “que daba las instrucciones para que se facturara adecuadamente a fin de ocultar las irregularidades en cada acto, distribución que siempre se hacía sin pasar de los 12.000 euros”.
En el auto en el que se inhibió del caso a favor del TSJM, Garzón relataba que una de las empresas de Correa (Servimadrid Integral) trabajaba con la Comunidad de Madrid, con las Consejerías de Cultura, Deportes, Mujer, Presidencia y otras con las que hacían eventos sueltos. Además, sostenía que el número dos de la organización de Correa, Pablo Crespo, se había reunido en diferentes ocasiones con López Viejo para darle sobres con dinero.