La Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) ha reclamado este jueves a los partidos políticos que "aparquen sus rivalidades y protagonismos políticos o personales" y "construyan futuro" en materia de cultura, aprovechando al máximo los hitos del cuarto centenario del nacimiento del pintor hispalense Bartolomé Esteban Murillo y el quinto centenario de la primera vuelta al mundo. Para ello, reclama entre otras cosas "dar vida" a la antigua Casa Murillo.
En una "carta abierta" a los partidos recogida por Europa Press, Adepa reclama a las fuerzas políticas que apuesten por revitalizar el "patrimonio urbano, arquitectónico y vegetal" de Sevilla, lamentando que el devenir de la ciudad en esta materia haya estado marcado por la construcción de la torre de 178 metros de altura promovida en la isla de la Cartuja o el polémico complejo de los parasoles fungiformes de la plaza de la Encarnación, las Setas.
"También nos duele pasear por la ciudad dominando el equilibrio y el humor al sortear veladores, concertistas espontáneos, pseudoecologistas en bicicleta y excrementos de canes", avisa Adepa, que lamenta además que "la finalización de los alquileres de renta antigua complete esta perdida de identidad, al causar la desaparición de negocios de gran solera que se ven sustituidos por franquicias y otros locales sin interés cultural o antropológico alguno".
Por eso, propone aprovechar el proyecto 'Murillo2017', destinado a conmemorar el cuarto centenario del nacimiento del pintor hispalense Bartolomé Esteban Murillo, y la iniciativa 'Sevilla 2019-2022', que pretende homenajear el quinto centenario de la primera vuelta al mundo, realizada por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
Con estos dos hitos en el horizonte, Adepa reclama "solicitar la declaración de Sevilla como capital europea de la cultura" y "reutilizar y dar vida a la Casa de Murillo", una casa patio de la calle Santa Teresa donde el famoso pintor habría vivido los últimos años de su vida. La casa, propiedad del Ministerio de Cultura, está cerrada al público desde 1988 y aunque la Administración andaluza proyectaba un centro museístico en torno a la figura del pintor, actualmente alberga la sede de la Agencia Andaluza de Desarrollo del Flamenco.
Y es que la Casa Murillo, según avisa Adepa, "está cerrada por la injusta decisión de uno de los nuevos caciques de nuestra política regional".