El nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz pretende abrir toda la playa para la celebración de las tradicionales barbacoas de Trofeo Carranza. Así al menos lo ha manifestado el concejal de Fiestas y Participación Ciudadana, Adrián Martínez de Pinillos, con el objetivo de “recuperar el sentido original de la fiesta y la espontaneidad de la ciudadanía”. Pero lo cierto es que esta medida tiene que contar con el visto bueno de la Demarcación de Costas y de la Junta de Andalucía, con los que ni siquiera se ha mantenido contacto. De hecho, la idea es empezar a hablar a lo largo de esta semana, teniendo en cuenta que las barbacoas se prevén para el fin de semana del 15 de agosto, coincidiendo con la celebración del Trofeo.
Este periódico se ha puesto en contacto con los chiringuitos, uno de los principales afectados con la propuesta. El presidente de la Asociación Gaditana de Empresarios de Playa y propietario del chiringuito Albatros, Fernando Mesones, apuntó que no están en contra de las barbacoas, ni de que se deje de acotar la playa para la celebración, tal y como se venía haciendo en los últimos años (sólo se podían realizar desde el módulo 2 al 4 de la playa Victoria). “Lo que nos preocupa es el grupo de incívicos, que son una minoría, pero que no respetan nada, y que no les importa ensuciar las playas, generar broncas o romper lo que sea”. Según Mesones a algunos empresarios les cuesta dinero esa noche “porque hay que reforzar los servicios de limpieza y seguridad”. Y es que estos establecimientos ubicados a pie de playa están obligados a abrir los aseos al público general y eso genera un coste que hay que asumir. Al presidente de la patronal de hostelería (Horeca, Antonio de María, tampoco le parece mal la medida apuntada por el equipo de Gobierno: “Es la fiesta del verano, y si va tanta gente no hay por qué quitarla. Nos da igual el criterio del Ayuntamiento. Si consideran que hay que utilizar toda la playa, lo respetamos”.
PP y PSOE prefieren guardar cautela por ahora. El Partido Popular va a esperar a que el equipo de Gobierno formalice sus intenciones para entrar a valorar y el PSOE pregunta cómo se pretende llevar a cabo y cuál será el coste que esta apertura tendrá para las arcas municipales a todos los efectos. Es decir, que ninguno se moja en el fondo de la cuestión. Del PP cabría esperar un posicionamiento en contra porque ellos fueron los que decidieron acotarlas y saben el por qué. Y del PSOE también cabría esperar una postura parecida ya que desde hace años vienen manifestando opiniones en contra de la celebración por el perjuicio que acarrean a las playas y a la imagen de cara a los turistas.
En 2009, el portavoz del PSOE, Rafael Román, defendió en el Pleno la propuesta de trasladar las barbacoas al último fin de semana de agosto y ese mismo año Marisa de las Cuevas manifestó que “el propio sentido común acaría con ellas”.
El 9 de agosto de 2010, un día después de la celebración de las barbacoas del Carranza, técnicos de la Junta de Andalucía tomaron muestras del agua en 8 puntos de la costa. Las muestras detectaron una bajada en el nivel de calidad del agua lo que hizo que la playa perdiera la bandera azul, motivo por el cual el equipo de Gobierno decidió acotar las playas cada vez más.
Por cierto, Eva Tubío de Ganar Cádiz en Común y miembro del equipo de Gobierno también ha manifestado en redes sociales su opinión en contra de liberar la playa al completo.
