El Marco ha iniciado la vendimia, aunque con más timidez de lo inicialmente previsto, toda vez que no será hasta el día 24 cuando se generalice la recogida de la uva. La causa que ha provocado este retraso no es otra que las altas temperaturas y, sobre todo, el hecho de que el calor apenas haya dado tregua en los meses de julio y agosto. El sector afronta por tanto una situación desconocida, que de algún modo le pone a prueba.
Francisco Guerrero, de Asevi-Asaja, admite que los viticultores no tenían “experiencia” previa ante una caso como el que se ha dado este año, lo que les está obligando a modificar las previsiones iniciales. De hecho, hace apenas un mes se hablaba de un adelanto en el inicio de la campaña y finalmente parece que va a ocurrir justo lo contrario.
El propio Consejo Regulador vaticinaba semanas atrás que la vendimia se generalizaría a partir de mañana lunes, 17 de agosto, cuando ahora parece que ese hecho se producirá justo la semana que viene.
“Se creía que se iba a poder empezar a recoger la uva el lunes 17, pero no. Barbadillo ha empezado a hacer los pies de cuba, y González Byass y Williams van a comenzar esta semana, pero el resto no lo hará antes del día 24”, explica Francisco Guerrero.
Los viticultores han optado por retrasar el inicio de la campaña con la idea de que la uva recupere algo del peso perdido en estas últimas semanas. “Las altas temperaturas han afectado a la uva, que ha perdido un poco de tamaño y peso. El proceso de maduración se que ha quedado como parado, y ahora se confía en que recupere algo de peso”, añade.
La bajada de las temperaturas de estos últimos días y la influencia del rocío, sobre todo en los pagos más próximos a la costa, favorecen precisamente que la uva recupere caldo, si bien se apunta a un leve descenso de la producción. “Ante una situación como la que nos hemos encontrado este año es difícil aventurar por dónde rondará la producción final, pero entiendo que va a ser algo inferior a la del año pasado”, advierte Francisco Guerrero.
La campaña de 2014 se cerró con una producción final de 66,8 millones de kilos de uva, una cantidad inferior en un 18,5 por ciento a la cosecha récord del año anterior, superándose en cualquier caso las previsiones que se habían hecho desde el sector.
Con independencia de que la producción final sea más o menos alta, lo que sí parece claro es que la cosecha será de buena calidad.
El director general del Consejo Regulador, César Saldaña, ha explicado estos días que las altas temperaturas del final de la primavera y el inicio del verano y el “alto nivel de sequedad” que caracterizó a todo este periodo “han favorecido la sanidad de la uva”. “Lo que se ha recogido hasta ahora tiene buen grado y un nivel de acidez interesante. Va a ser una buena vendimia desde el punto de vista sanitario”, pronostica César Saldaña.
Jornales a la baja
La vendimia ha dejado ya de ser el recurso de muchos jerezanos para acceder a un empleo temporal, fundamentalmente como consecuencia de la mecanización de todo el proceso. La práctica totalidad de las viñas se ha adaptado ya a este sistema, preservándose el modelo tradicional de recogida en pequeños pagos de viñistas independientes.
Según CCOO, en el Marco de Jerez son contratados ahora 400 trabajadores para la recogida manual de la uva, una cifra notablemente inferior a la que se registraba antes de que las máquinas entrasen en acción.
Esta circunstancia también motiva que el grueso de las labores de vendimia se realicen ya en horario nocturno. “La mayoría de la vendimia se hace por la noche, porque las máquinas trabajan mejor y la uva llega a las bodegas con menos temperatura, por lo que no hace falta enfriarlas tanto a la hora de fermentar. Todo eso implica un ahorro energético muy importante para las bodegas”, explica Francisco Guerrero.
Nada que ver por tanto con la imagen tradicional de la vendimia a mano y bajo el sol, que parece haberse perdido con el tiempo.
Nuevas ayudas para la reconversión del viñedo
El plazo para la presentación de solicitudes de aprobación de planes del régimen de reestructuración y reconversión del viñedo para la campaña 2015-2016 se encuentra ya abierto y se extiende hasta el día 11 de septiembre de 2015 después de que el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicara esta semana la Orden relativa a esta cuestión.
Las solicitudes incluirán, por un lado, datos generales del plan, como las personas o entidades integrantes, la localización de parcelas o el estudio de costes, entre otros; y por otro lado, datos específicos de los objetivos que persigue esta planificación, identificando las medidas y operaciones a ejecutar y el calendario según las fichas individuales de reestructuración y reconversión. La aprobación de los planes es una condición indispensable para poder solicitar las correspondientes ayudas para la reconversión y reestructuración.
Hace menos de un año, la Junta aprobó dos Planes de Reestructuración del viñedo dentro del programa de apoyo al sector vitivinícola con 108 viticultores como beneficiarios y 968 hectáreas de viñedos de la provincia afectadas, con una inversión de más de 14,9 millones de euros.
Ambos planes, con una duración de cinco años (2014-2018) tenían como principal objetivo impulsar el desarrollo del sector vitivinícola y la adaptación de la producción a la demanda de los mercados, mejorando, de esta forma, la estructura productiva de las explotaciones. Jerez se beneficia de más del 90 por ciento de estas ayudas.
El anterior plan (2009-2013) permitió la reestructuración de 550 hectáreas de viñedos de la provincia mediante subvenciones de 6 millones de euros. Estas ayudas se financian con fondos procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga).
Por otro lado, el BOJA ha publicado también estos días la Orden por la que se ponen a disposición de los agricultores andaluces los derechos de plantación de viñedo disponibles en la reserva regional con el fin de posibilitar su solicitud por parte de los interesados en dedicarse al cultivo de este producto. En este caso, el plazo para presentar las peticiones se extiende hasta el 28 de agosto de 2015.
Entre los criterios de valoración que establece esta nueva normativa para la asignación de estos derechos se encuentran, por ejemplo, superar la media de la superficie solicitada y ser jóvenes agricultores.