El hombre de 38 años de edad acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, tras supuestamente intentar matar a un varón tras una discusión en la localidad cordobesa de Puente Genil, ha pedido ante el juez "perdón" a la familia de la víctima por "los daños causados", aunque ha declarado que no quiso hacerle daño, sino "dar un susto, no matarlo".
Así lo ha expuesto durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba, donde ha defendido que los hechos se produjeron junto al quiosco del afectado, amigo del procesado, tras una discusión que no sabe si fue porque él compró cervezas en otro quiosco o porque tiró dichas cervezas vacías en la papelera del citado quiosco.
No obstante, ha señalado que presuntamente fue el varón quien le golpeó primero, tras lo cual se le cayeron las gafas y "ya no veía a nadie", al tiempo que se golpeó contra un banco. Acto seguido, se asustó "mucho" y se dirigió hacia su coche, hasta el que supuestamente le persiguió el hombre y ante ello el acusado le sacó "un cuchillo jamonero" que llevaba en su coche "para asustarlo".
De este modo, ha relatado que dio "golpes de un lado para otro, pero sin querer matarlo", a lo que ha añadido que ese día "había tomado mucha medicación", dado que era "adicto a la cocaína", y ha negado que los hechos se produjeron en la puerta de la casa del víctima, junto a su mujer e hijos.
Entretanto, ha explicado que se fue de la zona "sin saber qué había pasado" porque estaba "asustado" y con "mucho miedo", de manera que se enteró de los hechos al ver en televisión a la madre del afectado, ante lo cual acudió "voluntariamente" al cuartel de la Guardia Civil en Loja (Granada), porque ha dicho que no se creía lo que se contaba sobre el suceso.
Al respecto, ha asegurado que no entiende cómo ha podido "llegar a esto", después de que la relación con la víctima ha sido "estupenda" y ha querido "siempre a su familia", dado que se conocían "desde niños". Además, ha manifestado que "jamás en la vida quería que pasase esto".
"UN MONTÓN DE CUCHILLADAS"
Mientras, el afectado ha precisado que la discusión se produjo porque le dijo al acusado y otro varón que ayudaba en el quiosco que iba a cerrar, al marcar el reloj en torno a las 15,00 horas y se iba a casa a comer, momento en el que el procesado "se levantó de manera brutal" y supuestamente tiró un contenedor de bebidas, motivo por el que discutieron, según la víctima.
Posteriormente, ha agregado, se presentó en su casa con "un cuchillo grande" y se tiró hacia él, al tiempo que "empezó a dar un montón de cuchilladas", según el afectado, que se defendió y cayó "un poco" al suelo, al tiempo que presenciaban la escena su mujer e hijos "llorando". Y ha apostillado que el acusado estaba "fresco", sin efectos del alcohol o drogas, y "la suerte" es que "se le partió el cuchillo".
Asimismo, ha asegurado que "nunca en la vida pensaba que ocurriría esto" y tras negar en todo momento que los hechos ocurrieran en la zona del quiosco, ha comentado que no había tenido "nada" con el acusado sobre algún conflicto.
Por su parte, la mujer del afectado ha relatado que su marido y el procesado "se pegaron unos cuantos achuchones" en la zona del quiosco, pero ha dicho que es "mentira" que los hechos ocurrieran en dicha zona, sino en su casa, donde se encontró a su marido al salir a la calle con "las puñaladas y seguía dándole" por "todos lados".
Según ha indicado, su pareja "intentaba defenderse", mientras que el acusado le decía que lo "tenía que matar", tras lo cual "se fue y lo dejó desangrándose". También, ha afirmado que no había "ninguna enemistad", a lo que ha añadido que el procesado "sabía lo que hacía", fue "a matarlo y lo acribilló", según su testimonio.
PENA DE NUEVE AÑOS DE CÁRCEL
Cabe destacar que el Ministerio Público ha solicitado para el acusado una pena de nueve años de cárcel y una orden de alejamiento durante unos diez años.
Según recoge la calificación inicial de la Fiscalía, el 26 de julio de 2014, sobre las 16,00 horas, el procesado se personó en el domicilio del hombre, situado en la barriada Poeta Juan Rejano del citado municipio, después de que en la mañana de ese día ambos discutieron.
De este modo, el acusado llamó por la ventana de la casa y le dijo al hijo menor del varón que avisara a su padre para hablar. Así, salió del domicilio y supuestamente "sin mediar palabra y con ánimo de acabar con su vida" le asestó tres puñaladas en el costado, mientras que lo amenazaba de muerte.
Ante ello, el afectado se defendió con las manos como pudo, hasta que finalmente cayó al suelo, todo ello estando presente su mujer y los tres hijos menores de edad.
Como consecuencia de los hechos, el hombre sufrió distintas lesiones por arma blanca y reclama en este caso. Mientras, el acusado permanece en prisión provisional por esta causa desde cuatro días después del suceso.