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Viernes 15/11/2024
 

Jerez

Un gobierno local sin manual de instrucciones y ...“sin presión”

Los seis primeros meses de gobierno han sido una ‘prueba de fuego’ para Mamen Sánchez, que asegura haber hecho autocrítica, pero, también, haber superado la presión inicial desde el día a día

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El ejecutivo local ha superado ya la barrera de los primeros seis meses de gestión, y, si bien es cierto que persisten las mismas dudas que cuando cumplieron los primeros cien días de gobierno, también lo es que han alcanzado esta orilla del balance de fin de año sin el caos que otros vaticinaron y muchos temieron. Ha dicho la alcaldesa que “aprendemos en el día a día” y que para “el año próximo sabremos mejor la lección”. Es más, dentro de ese afán por sincerarse públicamente, puso un ejemplo gráfico para constatar sus impresiones: “Ha sido como si te regalan un robot que viene sin las instrucciones y a los diez días se queda sin baterías. Te encuentras sorpresas en el día a día”, aunque lo más importante para ella en estos momentos es que “hemos pasado de la presión”.

Lo cierto es que hay algunas cosas que no han cambiado mucho desde aquel 13 de junio en el que el equipo de gobierno tomó posesión. Entre ellas, que sigue siendo un gobierno condicionado por la cita electoral del pasado 20 de diciembre, y por el panorama deparado por la misma: por el resultado, en el que se ha visto superado por el PP a nivel local; por la imposibilidad de cerrar algún pacto de gobierno, ante la incertidumbre de las posibles alianzas a nivel nacional; y porque sigue sin saber qué tipo de mano amiga encontrará en el gobierno central.

Tampoco ha cambiado el eje central del discurso del nuevo gobierno socialista que preside Mamen Sánchez, que insiste en subrayar el “consenso, la legalidad y la transparencia”, como fuente de disciplina; de la misma manera que tampoco lo ha hecho la falta de temor a una moción de censura, ni la que sigue siendo su principal asignatura pendiente: la contribución a la creación de empleo. Nada ha vuelto a saberse de aquellas 37 empresas que se habían interesado por invertir en Jerez, ni de las que le han podido suceder. A su favor, eso sí, juega el hecho de que la mejora de la situación económica a nivel nacional comienza a deparar cifras tan positivas como el número de afiliados a la Seguridad Social haya pasado de 53.369 en junio pasado a 54.557 en noviembre, en el que puede ser el primer año de creación neta de empleo en la ciudad desde que comenzó la crisis.

Por lo demás, el día a día del gobierno local, y del propio Ayuntamiento, sigue pasando por el Área de Economía y Hacienda que dirige Santiago Galván, que ha sabido responder a las responsabilidades contraídas y hacer frente al reto primordial, que no tendría por qué serlo, de poder pagar puntualmente las nóminas de la plantilla municipal.

No es el único match ball que ha tenido que superar en estos casi siete meses, apoyado en la petición de nuevos préstamos ICO y un anticipo de la PIE, aunque tampoco ha pasado lo peor: por delante hay algunas situaciones empatanadas o pendientes de resolución, como la aprobación del presupuesto para 2016; el regreso o no al servicio de recaudación con Diputación; reflotar los consejos de administración de empresas municipales, caso de Cirjesa; mejorar el cumplimiento del periodo de pago a proveedores -ha empeorado en más de 20 días y llega ya a los 214 días de retraso-; lograr ese trato preferencial que necesita el Ayuntamiento por parte del Gobierno central para mejorar sus condiciones en la devolución de la deuda a Hacienda y la Seguridad Social; o dar forma a un nuevo plan de ajuste en el que no sólo tendrá que encontrar dónde recortar, sino cómo lograr ingresos que permitan, por ejemplo, asumir a los readmitidos del ERE, cuyo coste exigirá en el capítulo de personal un incremento de 13 millones de euros.
De este tiempo, al match ball de las nóminas, hay que sumar otros dos también superados: el de la permanencia en el Consorcio de Bomberos, gracias al pago de parte del ejercicio de este año y el compromiso de reducción de la deuda acumulada; y el del aplazamiento de la huelga de basuras prevista para este domingo, aunque en este caso parece evidente que todavía tendrá que hacer algún que otro esfuerzo en las próximas semanas, sobre todo si desde el propio ejecutivo se ha reconocido veladamente que parece poco probable que el presupuesto para 2016 esté listo antes de que finalice el periodo de negociación entre plantilla y empresa.

No todo han sido inconvenientes; de esta etapa, el Gobierno local también puede apuntarse logros sociales, como los comedores escolares de verano, la reconversión de la Oficina Antidesahucios o la inclusión de Jerez dentro de la red de ciudades de acogida para refugiados, aunque los que mejores titulares han acaparado han sido los relativos a la futura readmisión de los afectados por el ERE, la presentación del nuevo Plan del Centro Histórico, la apertura del Portal de Transparencia en la web municipal, la recuperación de la figura del Defensor del Ciudadano -aún por elegir-, la declaración de la Zambomba como Bien de Interés Cultural, o la puesta en marcha de un plan de diagnóstico de la ciudad con la implicación de la ciudadanía.

En el debe del Gobierno local, eso sí, además de algunas de las cuestiones ya reseñadas, otras como mantener las tasas municipales -eso que tan fácil se critica cuando se está en la oposición y tan difícil de cumplir cuando se llega al gobierno-; los tan criticados recortes en el presupuesto navideño -y evidenciados en el paupérrimo alumbrado festivo de este año-; la esperada y peleada nueva RPT -para la que se tendrá que ver las caras con los sindicatos mayoritarios con escasas opciones de éxito-; y las concesiones cara a la galería para con sus aliados de investidura, que han deparado respaldos tan sonrojantes como el del Pacto Social por el Agua, contra el que el mismo PSOE ha votado en contra en otros ayuntamientos de la provincia.

Ha reconocido la alcaldesa que el gobierno hace mucha autocrítica interna: “Nos evaluamos mucho cada semana. Vemos en lo que hemos fallado para corregir y hacerlo bien”. Y deberán seguir haciéndolo, de la misma manera que entiende que el actual sistema de trabajo debe seguir adelante, aunque ralentice el fruto de la gestión. “Hay que razonar, hacer las cosas bien, consultar para decidir con sensantez en cada momento. Ya sabemos los procesos que hay que seguir y, aunque sean más lentos, hay que tener en cuenta que hay que llenarlos de legalidad”. De hecho, ha llegado a poner de ejemplo la sentencia condenatoria contra su ex compañera de partido, Pilar Sánchez, como reflejo del “nuevo tiempo” que se vive en la gestión del Ayuntamiento: “Hay cosas que no se pueden hacer por mucha voluntad que tengas para que venga una empresa o que entre alguien que lo esté pasando muy mal... porque la justicia está ahí”.

En cualquier caso, hemos llegado a un momento en el que, superada la etapa de transición de un gobierno a otro, el equipo de Mamen Sánchez tiene ahora todo un año por delante para poner en práctica sus políticas sin tener que recurrir a la famosa herencia de su predecesor y con el bagaje de ese “día a día” desde el que aseguran haber consolidado el timón, y ya se sabe lo difícil que es predecir un oleaje.

El respaldo de Miriam Alconchel

n La secretaria general del PSOE local, Miriam Alconchel, ha resaltado que el gobierno local ha demostrado en estos seis meses que “sabe priorizar y sabe lo que es importante para los ciudadanos”. En su opinión, el trabajo se sustenta en la “voluntad, la transparencia y desde la ideología”.

La hoja de ruta de Mamen Sánchez

n La alcaldesa Mamen Sánchez ha asegurado esta semana que en estos seis meses han trabajado “con ganas y aprendiendo a hacer las cosas bien”, lo que le ha permitido establecer una “hoja de ruta” para 2016, de manera que cada área pueda proceder con el objetivo de mejorar la ciudad.

Una oposición demasiado ‘sui géneris’

El equipo de Gobierno del PSOE, formado por siete concejales, cuenta, en teoría, con la oposición de los otros 21. En la práctica, ya se sabe, ha contado casi siempre con el ‘consenso’ de Ganemos Jerez e Izquierda Unida, dejando a PP y Ciudadanos, pero sobre todo a los populares, como únicos referentes de la oposición en el sentido más estricto de la palabra. Pese a todo, se ha apreciado cierta evolución dentro de la propia oposición, como si los grupos debutantes hubiesen necesitado su propio rodaje antes de definirse con exactitud. El caso más evidente es el de Ganemos Jerez, que se ha convertido en muleta clave para el Gobierno local, como cuando dio su “sí técnico” al presupuesto municipal para facilitar su aprobación. IU, por contra, ha ido distanciándose poco a poco de sus posturas iniciales con respecto al Gobierno, y de dar su apoyo inicial a las primeras decisiones del capítulo económico, ha pasado posteriormente a la abstención, que es otra forma de seguir validando la gestión municipal y cortar el paso al discurso del PP. Ciudadanos, por su parte, empieza a coincidir con las críticas de los populares, como se ha visto esta semana tras el frustrado consejo de Cirjesa, tras un periodo conciliador que no le ha dado muchos frutos.

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