Se ha convertido en una cruz, y nunca mejor dicho, para los dueños de mascotas que acuden al parque canino de Cruz de Humilladero. Tras la quedada protesta que protagonizaron semanas atrás, marcando incluso con carteles de “peligro” las zonas que consideran conflictivas, ahora las quejas por el estado de este espacio llegarán al próximo pleno, donde reclamarán al Ayuntamiento de Málaga que culmine la adecuación del recinto y que elimine la pérgola que, defienden, es un gran riesgo para los más peludos.
“A día de hoy lo que llamamos parque es un terreno con un vallado inadecuado y deteriorado en muchas zonas, papeleras que vaciamos los mismos usuarios, ausencia de fuentes por lo que es frecuente llevar agua para llenar los bebederos con los que nosotros mismo hemos equipado nuestro “parque”, pérgolas de hierro que ya estaban ahí con las que nuestros perros se han golpeado y dañado en repetidas ocasiones”, lamenta el colectivo.