Berlusconi ya solicitó el pasado miércoles a la Autoridad Garante de la Privacidad italiana que prohibiera la difusión de las instantáneas, que inmortalizaban tanto su fiesta navideña como otra celebración en las que supuestamente aparecían jóvenes en bikini y en top less bajo la ducha y en el jardín de su residencia villa Certosa de Cerdeña.
El primer ministro aparece también vestido con ropa informal veraniega, informó ayer el diario Corriere della Sera.
En cuanto a la fiesta de fin de año 2008, había de 30 a 40 chicas en Villa Certosa, según declaró el novio de Noemi Letizia, Gino Flaminio y como reconoció el propio Berlusconi.
Entre las jóvenes estaban también las gemelas Marianna y Manuela Ferrera de Brescia y ex presentadoras del tiempo contratadas por el amigo periodista de Berluscioni, Emilo Fede, director del informativo TG4.
Los diarios italianos añaden que en aquella fiesta hubo fuegos artificiales, música, exquisitos manjares y además de las chicas, algunos familiares del primer ministro y los amigos más íntimos.
Ayer la Fiscalía de Roma, a raíz de una denuncia presentada por el abogado de Berlusconi, Nicolò Ghedini, acusa al fotógrafo autor de las fotos Antonello Zappadu de violación de la intimidad y de intento de estafa.
Los magistrados encargados del caso han basado sus acusaciones en un correo electrónico en el que Zappadu proponía a la revista Panorama, propiedad de Berlusconi, la compra de las fotografías y en el que aseguraba, además, que ya tenía una oferta del semanario Gente.
Una afirmación que según los investigadores es falsa y por la que se acusa al fotógrafo de intento de estafa.