El concejal de Cultura y Turismo de Tarifa, Javier Mohedano, afirmó que el lleno en los hoteles, bares y restaurantes de Tarifa demuestra que el festival ha originado un público visitante propio. “Cuando decidimos desligar el festival del puente de comienzos de mayo temíamos que se dieran un bajo en la cifra de visitantes. Pero ahora hemos visto que no, que el festival tiene un público propio, independiente del puente de mayo. Eso significa que el festival es un revulsivo turístico más para Tarifa, con su propia singularidad, que trae un lleno total en las plazas hoteleras, y en los bares y restaurantes”, ha agregado el concejal.
Mane Cisneros destacó que el festival se ha consolidado como un foro para cineastas africanos, que no tienen una cita como ésta para intercambiar opiniones, ideas y proyectos. “Sólo el Festival Panafricano de Burkina Faso reúne a tantos cineastas africanos como Tarifa, pero aquí tiene más posibilidades de entablar relaciones e intercambios de proyectos”, ha asegurado la directora del festival.
Mane Cisneros también ha resaltado que en este festival se han consolidado las jornadas profesionales y que en su foro de coproducción se han producido noticias muy interesantes: Productores españoles han mostrado gran interés por los seis proyectos de películas para coproducir en África que se les han presentado; la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) ha anunciado que va a dar fondos para la fase previa al rodaje de películas africanas; esta misma agencia ha anunciado que va a invertir medio millón de euros en la compra de derechos de películas africanas para su proyección en toda la red del Cine Nómada en España, África y Latinoamérica y en los circuitos no comerciales de cine.
Cisneros ha resaltado también que el Cinenómada en las dos orillas, con proyecciones en nueve municipios gaditanos más Tánger y Tetuán, ha sido un puente real de unión cultural de las dos orillas del Estrecho. La directora del festival ha asegurado que este proyecto se va reforzar en ediciones venideras, para lo que espera que sigan manteniendo su colaboración la Diputación de Cádiz, la Fundación Dos Orillas y el Instituto Cervantes.
La directora del festival ha señalado como un pequeño aspecto negativo del festival el hecho de que para seguir haciendo el festival en Tarifa se van a necesitar espacios e infraestructuras más amplias. “Puestos a soñar, sería maravillosos, por ejemplo, que en la Isla de las Palomas se construyera una especie de ciudad de la cultura donde el festival no sólo celebrara sus diez días de cine sino que organizara actos todo el año”.
Javier Mohedano ha resaltado también el hecho de que más de 2.000 escolares hayan venido a las salas de proyección a ver cine africano y el que un centenar de alumnos de Tarifa y de Tánger y Tetuán estén colaborando para hacer una serie de reportajes sobre la historia y la actualidad de esta zona.
Mohedano ha afirmado que otra de las pruebas de que buena parte del pueblo de Tarifa ha asumido el festival como propio ha sido la colaboración de numerosos vecinos que han prestado sus fachadas para la colocación de las fotografías de la exposición Photoafrica.
Las películas ganadoras
El Festival de Cine Africano de Tarifa acabó ayer con la proyección de las películas ganadoras. Se proyectaron en La Ranita La Absence (La ausencia), ganador del Griot de Viento al mejor largometraje; Izulu Lami, (Mi sueño secreto), premio del Público; Le chant des Mariées (El canto de las novias), de Karin Albou, Griot de Arcilla a la mejor dirección¸ y I love you, (Te quiero), de Rogerio Manjate, de Mozambique, premio de la RTVA al mejor Cortometraje.
Y en la antigua iglesia de Santa María, los documentales J'ai tan aimé… (He amado tanto), de Dalila Ennadre, ganadora del Griót de Ébano al mejor documental africano, y Princesa de África, de Juan Laguna, ganador del Griot de Arena al mejor documental español con temática africana. En esta sala se proyectó también el corto ganador del Premio otorgado por el Jurado Joven, del Instituto Andaluz de la Juventud.
En la noche del sábado se celebró la ceremonia de clausura oficial que estuvo seguida por un concierto del grupo africano Obibasé, que llenó la Alameda de Tarifa de música con ritmos afro-hispanos. Mucho público y buen ambiente cerraron la última de las noches musicales del festival.
