Hamas calificó el tiroteo, en el que murieron dos milicianos de su brazo armado –las Brigadas Ezedín Al Kasam– de “una conspiración de la ANP e Israel para acabar con la resistencia y erradicar a Hamas” en Cisjordania y amenazó con romper el diálogo de reconciliación palestina que se lleva a cabo con mediación egipcia.
“Estamos estudiando suspender nuestra participación en el diálogo de El Cairo en respuesta al asesinato de dos luchadores santos en la ciudad de Kalkilia”, dijo esta tarde Salah Al Bardarwil, un portavoz del movimiento islamista.
El presidente de la ANP, Mahmud Abas, advirtió tras el violento incidente (en el que murieron además de los milicianos de Hamás tres policías palestinos y un civil) que su aparato de seguridad “golpeará con puño de hierro a cualquiera que trate de perturbar la estabilidad en Cisjordania”.
Mientras en la franja de Gaza miles de seguidores de Hamás se manifestaban para protestar contra el suceso, Abás pedía en Cisjordania a los palestinos que “permanezcan unidos apoyando al liderazgo legítimo del pueblo palestino”.
El incidente, que se inició poco después de la medianoche, es uno de los más sangrientos desde los seis días de enfrentamientos en junio de l año 2007 que dieron a Mahmud Hamas, presidente de la ANP, el control de la franja de Gaza y dejaron atrás un centenar de muertos.