El alcalde de Cádiz, José María González, de Podemos, participó ayer en la procesión del Cristo del Nazareno, regidor perpetuo de la ciudad no como representante municipal, sino "como un gaditano más" acompañando a su madre en la penitencia. Pese a que la Cofradía anunció en un principio que no iba a salir por estar enfermo, finalmente salió portando su medalla y su vela
González anunció, días atrás, que el Gobierno municipal, integrado por Por Cádiz sí se puede, la marca con la que se presentó Podemos, y Ganar Cádiz en común, no participaría de forma oficial ni en la presidencia de esta cofradía, donde hasta el año pasado era usual ver a la exalcaldesa, Teófila Martínez (PP), acompañada de algunos de sus concejales, ni en el palco de autoridades.
El alcalde gaditano defendió entonces que "es necesario marcar una diferencia entre lo político y lo religioso, desde la voluntad de no herir ninguna sensibilidad", por lo que no irá en la presidencia del paso, delante del Cristo, sino detrás de la imagen.
González tampoco se encaergó de colocar el bastón de mando a los pies del Nazareno como regidor perpetuo de la ciudad, una tradición que inició el socialista Carlos Díaz en 1989 y que este año llevará a cabo el mayordomo de la Cofradía.
En cuanto a la controvertida presencia municipal en los actos religiosos de la Semana Santa, sí que ha habido representación del Consistorio gaditano en el pregón de exaltación celebrado en el Teatro Falla y cada mañana, miembros de la Corporación Municipal han pasado por los distintos templos para desear a las hermandades una buena estación de penitencia.