El jefe del dispositivo de la Policía Nacional la noche de la tragedia del Madrid Arena ha declarado este jueves en el juicio que el empresario Miguel Ángel Flores le comentó tras la avalancha mortal que había más de 9.000 personas en el interior, a pesar de que el recuento de entradas reflejó que podría haber 16.781.
Así lo ha ratificado durante su comparecencia en la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, dónde han explicado cómo se produjo el desalojo del pabellón de la Casa de Campo tras lo sucedido. La principal causa de la avalancha, según el juez Eduardo López Palop, fue el sobreaforo que hubo por la venta de entradas superior a las permitidas.
Además, varios agentes de la Policía Nacional que fueron requeridos tras la tragedia han confirmado que no tenían instrucciones de coordinación con otras fuerzas de seguridad para hacer frente a situaciones como la que se produjo la trágica noche del 31 de octubre de 2012.
El primero de los agentes en declarar ha relatado que se encontraba en la zona sur cuando fue requerido por la sala del 091 para acudir al Madrid Arena. "Nosotros tenemos que estar disponibles cuando nos llamen para un evento de este tipo y saber cómo afrontar cualquier tipo de situación", ha reseñado.
A preguntas sobre si existen instrucciones de coordinación entre otras fuerzas de seguridad, se ha limitado a contestar que no. A continuación, ha relatado que se misión era canalizar la salida de la gente para evitar incidentes, procediéndose al desalojo con normalidad a pesar de que había gente "alterada" por el consumo de alcohol y drogas.
Otro de los agentes ha contado que estaban dando vueltas en la zona sur del distrito, siendo avisados de lo que había ocurrido. "Fuimos a Cota 0 y vimos varias ambulancias, donde indican que había habido una avalancha y que había cinco chicas con parada cardiaca", ha narrado.
MÁS DE 9.000 PERSONAS, SEGÚN FLORES
Otro policía que esa noche ejerció de jefe del dispositivo ha comentado que se recibieron llamadas de que se habían producido avalanchas en el interior del recinto e incluso algún fallecido, desplazándose hasta la zona.
Así, ha señalado que este tipo de situaciones son un caos y lo primero que se hace en entrevistarse con otros indicativos para que le expliquen la situación. Además, ha dicho que la colaboración de los facultativos del Samur fue muy buena. Ya en la zona, estuvo acompañado de un responsable de la Policía Municipal.
En el pabellón, se pidió a personal de Madrid Espacios y Congresos que llamaran al responsable del evento, Miguel Ángel Flores. "Le pregunté cuántas personas había y me dijo que no sabía exactamente lo que había pasado. Que al parecer había habido avalanchas y que desconocía el estado de víctimas. Me dijo que había algo más de 9.000 personas y que había vendido entradas en taquilla e Internet", ha señalado.
A Miguel Ángel Flores se le pidió la lista de las personas que trabajaban ese día tanto porteros como camareros, indicándole el empresario que no todas las personas de la lista ese día no estaban trabajando.
Tras lo ocurrido, le dijo a Flores que fuera subiendo luces y bajando la música para proceder al desalojo. "Al final se logró bajar del todo la música. La gente era reacia a salir pero se fue realizando", ha dicho, indicando que hubo pequeños incidentes como un detenido que se resistía y otros dos apresados por robo con violencia.
