El tiempo en: Costa Occidental

San Fernando

El mundo del baile y cante flamenco homenajea a Carmen Peña Roldán

Un espectáculo de más de tres hora dejó testimonio del reconocimiento y agradecimiento a la profesora de baile que cumple 35 años enseñando arte.

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

Lleno total en el real Teatro de las Cortes para asistir al espectáculo-homenaje a Carmen Peña por sus 35 años como profesora de baile, primero con su hermana Pepa y luego en su propia academia. Decenas de personas que pasaron por el escenario, bailaoras que comienzan, cantaoras que destacan y que demuestran solera, guitarristas que llevan el ADN del baile y en general, trabajadores del flamenco, esos que hacen que luego, en cualquier momento, hayan hecho nacer a una figura del baile.

Otras maestras de baile que se sumaron, como las hermanas Vélez, Marisa Sáinz, Pepa Peña… Un bailaor de la talla de El Bule, Lucía Moreno, Kukito…

¿Qué mueve a tanta gente a sumarse a un homenaje a una sola persona? La trayectoria de esa persona, lo que ha dejado en la mayoría de ellos, lo que seguirá dejando porque como la propia Carmen Peña dijo, pocos reciben un homenaje, no sólo en vida, sino con tan buena jechura como ella. Y si no fue esa la palabra, el sentido era el mismo.

Carmen Peña ha sido y es profesora y artista entregada en cuerpo y alma al baile flamenco. Su pasión y entusiasmo por poder impartir sus conocimientos sobre este arte la llevan a dar sus clases, en sus comienzos como docente, totalmente gratuitas en la Asociación de Vecinos Luz del Carmen allá por 1980, de donde destacarían alumnas que hoy en día son reconocidas profesoras y bailaoras como son el caso de Virginia Vélez, profesora de la Academia Tronío; la bailaora María del Mar Caña, componente del grupo Solera de Cumbre Flamenca y las dos hijas de la homenajeada Silvia y María José.

Durante dos años formó parte del profesorado de la Academia que por entonces gozaba de mayor prestigio en San Fernando, la de la conocida Concha Baras, siendo ésta la primera persona que depositara toda su confianza sobre Carmen, ya que dejó a su cargo el trabajo de más peso dentro de la citada academia.

Así lo contaba la presentadora del acto, Mayte Rodríguez Labandón, quien se encargó de resumir casi lo irresumible, porque 35 años de enseñanza dan para mucho.

En 1982 y por iniciativa de su cuñado, el conocido empresario isleño Antonio Aparicio, nace la Academia Marisma, donde al año de la inauguración de la misma ya acude al su primer festival celebrado en el recordado cine Alameda, formando 12 grupos con más de 150 alumnas y acompañada de artistas de la talla de Jesús Monje El Pijote; Juan Oneto El Pescaito; Mari de los Santos (todos ellos al cante) y los guitarristas Nico Reyes, Gabino Pérez y El Lete.

A partir de ahí, empieza a presentar sus grupos de baile en los concursos de sevillanas y tanguillos que por aquella época organizaba el Ayuntamiento de San Fernando, consiguiendo el mayor número de los premios que se otorgaban y que unido a la importante promoción que les dio en esos difíciles comienzos un gran aficionado al flamenco, el isleño Juan El Camborio que regentaba el famoso tablao Seña Paca,  iba generando un prestigio que la llevaría a encabezar importantes proyectos.

Entre ellos el fundar en 1986 su propia academia Cumbre Flamenca, dejando a su hermana Pepa al frente de Marisma. Es en Cumbre Flamenca donde sigue ejerciendo como profesora junto a sus dos hijas, con quienes viene cosechando grandes premios y reconocimientos.

En 1987 su primer grupo Cumbre Flamenca fue finalista en el programa de Tele 5 Nueva Gente. Se le concedió el Trofeo de Andalucía a su trayectoria en el Flamenco. Es Máster de Popularidad de Cádiz y sus provincias en el año 1995. Premio Nacional con la solista Silvia Peña. Premio Nacional con el Grupo Faraonas. Nueve primeros y siete segundos premios regionales en Villamartín. Cinco premios al grupo más flamenco de la edición con los grupos Callejuelas, Nuevos Valores, Faraonas y Cumbre Flamenca y primer y segundo premio por tanguillos en Cádiz.

Gracias a su labor como docente, ha formado a artistas que hoy en día comparten con ella esta labor con sus propias academias o grupos de baile y que son reconocidos por su buena trayectoria, como es el caso de Lucía Moreno, sus hijas Silvia y María José Peña, las Hermanas Verónica y Virginia Vélez, Marisa Sainz, Raúl El Bule, Alicia Verón y la Algecireña Sonia Valenzuela.

Gracias a la representación de dos grandes amigos como Paco Tinajero y Manzano, el grupo Cumbre Flamenca ha paseado el nombre de San Fernando por importantes festivales de nuestra provincia y programas de televisión.

Son los casos del festival de la Hurta en Rota; el de Las Nieves en Bornos; Arriate en Prado del Rey; Olvera; Festival de los Sentidos en Jumilla… y programas como el anteriormente citado Nueva Gente de Tele 5; Tal como somos de Canal Sur TV y el recordado Gente Joven de la Primera de TVE.

Su carrera como profesora de baile no se limita a San Fernando. Tras una actuación en el Cine Moreno con el grupo Marisma en el festival de Jabiga, uno de los más importantes de la provincia, en 1984, le proponen ser la profesora de la Peña Flamenca Salvador Periáñez en Conil.

En ese municipio –cuenta Carmen Peña- por aquella época ya había muy buenos aficionados al cante, pero se desconocía totalmente el baile flamenco, por lo que le llena de orgullo el haber sido pionera, en cuanto a impartir las clases se refiere, en Conil, donde la recibieron con los brazos abiertos y de donde guarda muy buenos recuerdos y gran satisfacción en su carrera.

En tan sólo un año consiguió formar diez grupos y a partir de ahí han sido  más de 20 años impartiendo las clases en esa bonita localidad, trabajo que ha delegado ya en sus hijas que actualmente, junto a la cantera de profesionales que ha formado, siguen su labor que comenzó hace 32 años, sintiéndose orgullosa del trabajo que están realizando en la enseñanza del baile flamenco con una importantísima y buena labor de apoyo y promoción recibida por parte del delegado de Fiestas de Conil de la Frontera, David Tamayo, y del empresario y representante Pedro Moreno.

Sus conocimientos sobre el baile la llevó a impartirlos en centro docentes tanto de la Isla como de Conil, caso de los colegios Padre Franco y Reina de la Paz de San Fernando y el colegio conileño Jesús, María y José.

Tampoco se puede olvidar otra escuela que funda en 1989 en la vecina ciudad de Chiclana, esta vez de baile y guitarra junto a su hija María José y con el buen guitarrista y mejor persona Gabino Pérez, consiguiendo en un corto periodo de tiempo un gran número de alumnos. Es en esta academia donde sigue impartiendo clases junto a su hija.

Silvia Peña fue la que tomó la palabra tras contar Mayte Rodríguez Labandón ese “resumen” del currículo de la homenajeada. Silvia, que no es muchas palabras –dijo- agradeció la presencia del público y los artistas y mostró su admiración por su padre, "una mujer trabajadora, luchadora y amante de su trabajo".

Y luego llegaron las actuaciones, comenzando por el Grupo Cumbre Flamenca que interpretó un baile por alegrías. Un grupo formado por alumnas de las tres localidades en donde ha impartido clases y que dedicaron su baile al delegado de fiestas de Conil David Tamayo; delegado de cultura de San Fernando Juan José Carrera y al primer teniente de Alcaldía, Francisco Romero.

Actuaron después los grupos de baile Nuevos Valores y Callejuelas que hicieron farrucas y garrotín, bailes dedicados a Juan Oneto El Pescaito y el grupo Con Solera interpretó la  caña con la propia Carmen Peña como profesora. Ese baile estuvo dedicado a Jesús Monje El Pijote, más de 20 años acompañándolas con su cante.

Grupo Cumbre Flamenca bailó también por soleá
Y se lo dedicó a todas las alumnas que han pasado por esta escuela y en especial a Carmelita que también lleva 35 años en el cante.

Uno de los momentos estelares, que no el único, fue la actuación del primer grupo que Carmen forma en el año 1982, que después de haber dejado el baile, deciden montar unas bulerías para sorprender a la homenajeada. La única que faltó mandó recuerdos desde Alemania.


Enma de Gaby y Carmen La Shica, alumna y profesora, respectivamente, de la Escuela de Cante Flamenco de la Peña Chato de la Isla, acompañadas por la guitarra de Gaby Pérez, representaron a una de las entidades señeras de la ciudad y tras el descanso tuvo lugar el homenaje oficial, aunque cada grupo que pasó por el escenario hizo subir a Carmen Peña para entregarle un obsequio en un homenaje continuo de cariño y agradecimiento.

El primero teniente de Alcaldía, Francisco Romero, el delegado de Fiestas de Conil, David Tamayo y el presidente de la Peña Camarón de la Isla, Antonio León Iñigo, hicieron los honores y David Tamayo entregó una estatuílla de una bailaora a la profesora.

No menos emotivo fue el siguiente paso en el larguísimo homenaje a Carmen Peña. El Grupo Las Taitantos de la Academia Marisma dirigida por Pepa Peña reunió en el escenario a Pepa y a Carmen, hermanas por encima de todo, admiradoras mutuas.

Después fue Carmen Peña quien quiso ser agradecida y hacía entrega de sendos recuerdos a Juan Oneto El Pescaito, Mari de los Santos y Jesús Monje, en reconocimiento al acompañamiento desde sus principios de los citados cantaores. Jesús Monje, delicado de salud pero que había estado en el teatro, ya no estaba para entonces y su placa la recogió Antonio Aparicio, cuñado de Carmen.

El Grupo de Baile de Lucía Moreno, discípula de Cumbre Flamenca; la actuación de Kukito Ochoa; la del Grupo Solera dirigido por Marisa Sainz, discípula de Carmen y la de Raúl El Bule, también discípulo de Carmen, la cerraba la intervención de la otra hija de Carmen, María José Peña, antes de un fin de fiesta que ponía fin a una noche en la que lo más importante fue  “ el calor del publico y la colaboracion de todos los artista que actuaron y los que se ofrecieron pero no pudieron estar por falta de tiempo”, decía Carmen Peña a este periódico.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN