Iniesta se sometió a una resonancia magnética en la Clínica Cemtro de Madrid y Óscar Celada, doctor de la selección española, confirmó en rueda de prensa que no está en condiciones de jugar la Copa Confederaciones.
“Sufre una lesión con un índice de recaída muy alto y debemos velar por la salud de Andrés y no exponerlo a otra recaída. El pronóstico de recuperación es largo, de entre seis y ocho semanas. Se ha quedado chafado al ver que la lesión es más importante de lo que él en un principio podía pensar”, confirmó.
Celada describió la sensación de Andrés, que posteriormente expuso ante los medios de comunicación en su breve rueda de prensa de despedida, en la que pidió que no se genere debate por su ausencia, antes de desear suerte a sus compañeros y viajar en avión a Barcelona a primera hora de la tarde.
Minutos después de partir Iniesta, aterrizaba en Barajas su sustituto, el extremo del Valencia Pablo Hernández, que se estrena en la selección española y a quien la llamada de Vicente del Bosque le sorprendió de vacaciones en Castellón. Celada dijo que la lesión que impide a Iniesta disputar la Copa Confederaciones es exactamente la misma que sufría antes de la final de la Liga de Campeones con el Barcelona. Fue en ese partido en el que recayó.