Así se lo expresó ayer a la agencia de noticias Efe un responsable de la campaña del aspirante reformista, Mehdi Karrubí, quien ya denunció en 2005 un pucherazo que le habría apartado de la segunda vuelta en favor del actual presidente, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.
“Nuestro principal temor es que (el ministerio de Interior) nos haga llegar tarde las tarjetas de acreditación de los observadores y se impida su presencia en los colegios”, explicó Morteza Alviri, director del comité de vigilancia de los votos de la plataforma de Karrubí.
“También nos preocupa que se boicotee la presencia de los observadores con acusaciones falsas como provocar desórdenes”, agregó.