El secretario regional del PSOE en Castilla-La Mancha y presidente de esta Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, ha indicado que el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, debe "cambiar de chip y abrir la óptica" para intentar formar gobierno e "intentar fraguar un escenario de razonable estabilidad" pero no "con quien tiene que convertirse en su alternativa", rechazando que el PSOE "haga de monaguillo" de Rajoy.
En declaraciones en Telecinco recogidas por Europa Press, García-Page ha recomendado a Rajoy que "explore todas las vías con sus afinidades ideológicas" ya que "si el día de mañana va a tener que sentarse con PNV o el Gobierno catalán para hablar de presupuestos, no se entendería que no lo hiciera ya".
"Lo que está esperando Rajoy es saber si tirando la cuerda, cruzándose de brazos, al final se lo van a dar por sentado", ha manifestado el socialista castellano-manchego, que ha apuntado que los ciudadanos han encargado al PSOE "no solo ser oposición, sino liderar la alternativa, y eso es incompatible no ya con un apoyo a Rajoy sino con lo que va a venir después".
Ha incidido García-Page en "rechazar" la idea de que hay una sola alternativa negociadora, convencido de que "el problema es pensar que Rajoy nos coloca en un bando a nosotros y se niega a ver la realidad policromada que tiene el país". "Tiene que intentarlo como mínimo, y solo después de eso se podría hacer un debate en el que se pudiera llegar a soluciones distintas antes de ir a terceras elecciones", ha agregado.
PUEDE VARIAR LAS POSICIONES
García-Page ha insistido en que, de momento y con los antecedentes que hay, "el PSOE no facilitaría el gobierno de Rajoy", convencido de que "hasta entonces, Rajoy puede variar mucho sus posiciones y su modo de entender la política o incluso estarían dispuestos a aceptar condiciones que hoy por hoy estoy seguro de que no aceptarían".
El secretario regional del PSOE, que ha destacado que no hay que ver sólo "el problema de la investidura" sino también que habrá debates trascendentales después como el de presupuestos, ante los que los socialistas tienen "una posición radicalmente distinta" a la del PP, ha reconocido, preguntado por otras alternativas de formar gobierno, que le hubiera gustado "fraguar una opción de cambio" aunque lo ve "muy difícil".
Finalmente, se ha mostrado partidario de que desde el PSOE "se establezcan conversaciones" y se ha puesto a disposición del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que es quien debe "pilotar el proceso", seguro de que su "responsabilidad" es esa en este momento.
"Otra cosa es cómo el PSOE se quiere plantear ganar o recuperar la mayoría social", aunque esa decisión no se va a tomar ahora sino después del verano porque "no es el momento de pasarnos ningún tipo de factura sino de normalizar la situación", ha concluido.