SEVILLA FC C SAD 2
ARCOS CF 1
Sevilla C: Samu, Gonzalo, Álvaro, Abel, Juanmi, Carrascal, Ori, Torralbo (Felipe, min. 87), Cera, Raúl (Adriano, min. 84) y Miguel Martín.
Arcos: Fran, Nano, Casillas (Canty, min. 15), Adri, Juan Gómez, Oca, Zúñiga, Melo (Juanjo, min. 90), Jacobo, Maqui y Juanca.
Goles: 0-1 Maqui (20’’). 1-1 Torralbo (41’). 2-1 Carrascal, de penalti (89’).
Árbitro: Quintero González (Huelva). Amonestó por el Sevilla C a Torralbo, Cera y Ori; y por el Arcos a Maqui, Jose Herrera (entrenador), Canty, Juanca, Melo, Zúñiga, Juan Gómez y Jacobo.
Incidencias: Campo número cinco de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros. Césped artificial. Unos 150 espectadores.
Las incongruencias de un deporte tan bello como el fútbol hacen que se le pueda coger odio en determinadas circunstancias, como cuando ves a un equipo como el Arcos en la mañana dominical sevillana asediando intensamente a su rival hasta encerrarlo en su área, sometiéndole a un continuo ataque y, sin embargo, terminar el partido encajando una derrota de lo más triste y cruel, con una extraña y amarga sensación de haber desperdiciado una espléndida oportunidad para derrotar en un su domicilio a un clásico enemigo y de seguir al frente de la clasificación de Tercera División. Y no es que faltasen ocasiones ante la portería de Samu, al contrario. Los de José Pérez Herrera se mostraron en el campo número cinco del complejo deportivo José Ramón Cisneros como un equipo con enjundia y talla de líder, a pesar de las carencias de importancia debido a las bajas por lesión de parte de lo más destacado que ha llegado a la plantilla en esta pretemporada, como son los casos de Antonio Sánchez, Zafra y Espada, a lo que hay que sumar la más que inoportuna lesión de Casillas a los 15 minutos de iniciarse el partido, otro contratiempo más para los del Barbadillo y que obligaba a una prematura recomposición de líneas, ya de por sí mermadas y trastocadas por las ausencias descritas.
El Arcos se adelantó con un golazo de Maqui desde la frontal a pase de Juanca antes de que nos diésemos cuenta de que había comenzado el partido. No habían pasado ni siquiera 20 segundos cuando la pareja Maqui-Juanca empezaba a hacer de las suyas, un binomio hambriento de gol que pudo salir a hombros si esos balones que lanzaron a la meta de un inspiradísimo Samu hubieran alcanzado su objetivo. En el minuto seis se volvió a plantar Maqui ante Samu a pase de Juanca para hacer el segundo, pero el cancerbero hispalense voló a su izquierda evitando lo insalvable. En el minuto 39, Juanca puso a prueba a Samu nuevamente y este respondió con otro paradón de infarto, propio de un arquero de categoría, igualando el marcador Torralbo antes del descanso tras regatear a Fran en un despiste colectivo de la zaga arcense agravado por un posible fuera de juego del delantero local que desquició a los visitantes. Los locales tuvieron alguna posibilidad en el min. 33en un disparo de Miguel Martín desde la frontal a la salida de un regate que se marchó fuera por poco y en una punterita que metió Cera ante Fran que este desvió acertadamente en el min. 37. Poco más.
La segunda parte fue un monólogo de los gaditanos, que llevaron el peso del partido buscando el gol que les diese los tres valiosos puntos en disputa. Innumerables fueron los lanzamientos visitantes que se marcharon fuera por escasos centímetros o que desvió el guardameta Samu, el mejor de los rojillos con diferencia y MVP del partido sin discusión: min. 52, disparo a la escuadra de Melo y desvío a córner de Samu; min. 70, disparo a bocajarro de Juanca que se va alto después de rozar el travesaño con todo a favor; min. 73, cabezazo de Maqui a centro de Juan Gómez que sale fuera con Samu batido; min. 82, tirazo de Juanca y paradón increíble de Samu salvando un gol cantado; min. 95, Canty encara a Samu y este le saca un balón imposible que significaba el empate a dos ya que el Sevilla se había puesto por delante gracias a un penalti a Adriano exactamente igual a otro que se había cometido en la primera parte sobre Canty que el onubense Quintero González no quiso cobrar, un trencilla mediatizado por las indicaciones de su asistente, Alonso Vázquez Hernández, que le telearbitraba el partido a través del pinganillo y que mostró ¡ocho! tarjetas a los arcenses en un choque en el que no se dio ni una sola patada. Ni el Sevilla C merecía tal premio ni el Arcos tanto castigo a sus incontables merecimientos en un partido en el que, una vez más, se vio la cara más ingrata e injusta del deporte más bello del mundo.