Los equipos de rescate de Nueva Zelanda evacuaron hoy a decenas de turistas y residentes de las zonas más afectadas por el terremoto de 7,8 grados de magnitud que sacudió el centro del país en la medianoche del domingo.
Las autoridades mantienen el estado de emergencia en Kaikoura, donde hay unos 1.200 turistas atrapados por cortes de carretera provocados por deslizamientos de tierra, y en el distrito vecino de Hurunui.
Varios helicópteros, entre ellos cuatro de la Fuerza Aérea neozelandesa, llevaron ayuda y evacuaron a 103 personas de la turística Kaikoura, dando prioridad a los ancianos, niños, mujeres embarazadas y a las personas con problemas de salud o vulnerables.
El ministro en funciones de Defensa Civil, Gerry Brownlee, espera que la carretera que entra a Kaikoura por el sur se reabra el fin de semana, informó la cadena TVNZ de la televisión neozelandesa.
Además de Kaikoura, el seísmo afectó principalmente a la región de Marlborough, en el noreste de la Isla Sur, y en menor medida a Wellington, en la parte meridional de la Isla Norte, causando dos muertos y más de una veintena de heridos.
Desde el terremoto se han producido más de 800 réplicas, entre ellos una esta tarde de 5,2 grados de magnitud a unos 5 kilómetros al noreste de Kaikoura, según la agencia gubernamental neozelandesa GeoNet.
Defensa Civil informó que se han producido desde el terremoto entre 80.000 y 100.000 deslizamientos de tierra, cinco de los cuales en la Autopista Estatal 1, al norte y sur de Kaikoura.
Además, la agencia oficial geológica GNS considera que hay un 32 por ciento de posibilidades de que se produzca un terremoto de 7 grados o más en el próximo mes.
Para agravar la situación, el mal tiempo, que ya comienza a amainar, retrasó hoy la llegada a Kaikoura del buque Canterbury con provisiones y ayuda, mientras que las lluvias torrenciales y los fuertes vientos obligó a evacuar por aire a una pareja y sus cuatro hijos en Marlborough.
Wellington estuvo parte del día prácticamente aislada por las inundaciones que bloquearon las carreteras y la oficina de la Cruz Roja en la capital neozelandesa tuvo que ser evacuada hoy por el temor del colapso de un edificio aledaño, según Radio New Zealand.
El Gobierno chino contrató helicópteros para evacuar a sus ciudadanos de la zona de desastre, al tiempo que los funcionarios británicos y alemanes coordinan la ayuda de sus ciudadanos afectados por el terremoto.
El buque de guerra estadounidense Sampson, que está en Nueva Zelanda, ha ofrecido dos helicópteros y un avión de vigilancia Orión, mientras que Japón y Malasia también han ofrecido asistencia militar.
La actividad comienza a reanudarse poco a poco en el país; el primer ministro, John Key, asistió a sesiones legislativas y la Bolsa neozelandesa registró un alza de 0,5 por ciento por segundo día tras el terremoto.
El seísmo del domingo provocó una alerta de tsunami que obligó a la evacuación de miles de residentes de la zona costera.
Se registraron pequeños tsunamis en la Isla Sur, pero no causaron víctimas y la alerta se levanto finalmente ayer.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.
El 22 de febrero de 2011, al menos 185 personas murieron en un seísmo de magnitud 6,3 que sacudió la ciudad de Christchurch, en la Isla Sur, y causó daños en 30.000 edificios.