La portavoz del jurado ha hecho público el veredicto en la Audiencia Provincial vallisoletana, donde la procesada declaró al inicio de la vista oral que la niña se atragantó cuando le daba la papilla, mientras que al final del juicio manifestó que la bebé se la había resbalado cuando le daba de comer.
Los hechos por los que se celebró el juicio ocurrieron el 9 de agosto de 2007, cuando la cuidadora y la menor se encontraban solas en el domicilio donde la niñera cuidaba a la pequeña, quien sufrió al menos cinco golpes según manifestaron los forenses en la vista oral.
Precisamente las declaraciones de los forenses han sido parte de las pruebas periciales en las que se ha basado el jurado popular para emitir el veredicto de culpabilidad, en el que además han considerado, por unanimidad, que no procede la aplicación de beneficios para la suspensión de la pena.
También se han opuesto por unanimidad a la posibilidad de una petición de indulto en sentencia.
El jurado consideró en concreto que la cuidadora mató a la niña sabiendo lo que hacía y estableció que actuó con alevosía, ya que la menor no pudo defenderse de la agresión que sufrió.
Subrayó además la existencia de ensañamiento cuando se produjo el suceso, porque causó más dolor a la bebé del que hubiera sido necesario para causar la muerte a la pequeña.
El jurado popular ha dado así por buena la versión de los hechos que ofreció durante la vista la acusación particular, que representó a la madre de la pequeña en el juicio y que dijo en la vista que la niñera zarandeó y golpeó varias veces a la pequeña, consciente de su fragilidad, y le causó un traumatismo craneoencefálico que derivó en la muerte.
Rechazó el jurado la circunstancia atenuante que planteaba la defensa, vinculada con la situación mental de la encausada, quien presenta un bajo cociente intelectual.