Hace cinco años que Carmen Carrillo, natural de Torrecera, decidió empezar de cero y mudarse a la barriada rural de La Guareña, donde posee una vivienda, tras años trabajando fuera de Andalucía. La madrugada del pasado sábado sus planes se fueron al traste en cuestión de poco más de una hora, cuando se despertó de madrugada pasadas las tres de la mañana alertada por “un ruido espantoso” que en un primer momento creyó que procedía de la calle. Ojalá hubiera sido así. Cuando salió de la habitación se encontró con una “llama enorme” . No era una pesadilla. Era real.
“Estaba todo oscuro y el humo me dio de lleno en la boca y en la nariz”. Fue entonces cuando empezó a gritar y abrió la puerta de la habitación de su hija, embarazada de cinco meses y con una minusvalía, y con otra pequeña de seis años. Viven juntas pero esa noche además dormía con ellas otro nieto de siete años “que se quiso quedar a dormir”. “Fue horrible, lo que quería era sacar a los niños allí, gracias a Dios que mi casa tiene dos puertas de entrada y la de las habitaciones está pegada a una de ellas. Pero estaba tan nerviosa que cuando estábamos fuera me pensaba que todavía dentro quedaba algunos de mis nietos”, lamenta angustiada al recordarlo. Ella tuvo que ser asistida por inhalación de humo y a su hija, que es hipertensa, la tuvo que llevar al Hospital de Jerez para que le pusieran oxígeno también. La noche la pasaron en casa de un vecino de al lado.
Al día siguiente, como relata, tuvo que ser asistida por una crisis de ansiedad cuando a la luz del día vio el “horror” en el que se había convertido su casa. “Se han quemado la cocina y el salón, las habitaciones están negras y todo huele a humo, el colchón, la ropa..las ventanas, tengo que poner la instalación eléctrica nueva...”.
Impotente
Ella fue la última en acostarse y dejó la estufa encendida. “No me acordé, me había tomado unas pastillas, y era un brasero redondo y pequeño pero estaba pegado al sofá”, señala. Lo peor de todo, como admite, es que no tiene seguro del hogar, por lo que ella tendrá que correr con los gastos de este aparatoso incendio. “Tengo un sueldo pequeño, de 600 euros, y no puedo hacer milagros para pagar los gastos, la luz y el agua y comer con mi hija y mi nieta”.
Por ello, ha pedido ayuda al Ayuntamiento de Jerez y espera que hoy mismo la delegada de Acción Social, Carmen Collado, pueda visitar su vivienda aprovechando una reunión cerca de la barriada. “No sé cómo estamos vivos, pero ahora necesitamos arreglar mi casa. Nos estamos quedando en casa de mi madre las tres. Solo pido que me ayuden con la instalación eléctrica y a pintarla. Yo, económicamente, no puedo”.