La kitesurfista, que recibe este domingo la distinción de Hija Predilecta de la Provincia por parte de la Diputación, se ha marcado el reto de plantar cara a las olas más grandes y temibles del planeta. Un desafío que le llevará a lugares como Hawái, Polinesia Francesa o Nazaré, en Portugal para enfrentarse a estos colosos marinos que pueden alcanzar hasta los veinte metros de altura.
“Intentaré ser la primera mujer en surfear las olas más grandes del planeta”
¿Cuál fue tu primera impresión al recibir la noticia?
—Fue una pasada. Recuerdo que estaba entrenando. Salí del agua y vi que tenía varias llamadas perdidas en el móvil. Un compañero de Tarifa me dijo que si estaría aquí en Tarifa para el día 19, que me querían dar un premio, y me dijo que me llamarían en un rato. Después me dijo que me iban a hacer Hija Predilecta de Cádiz. No me lo creía. Me creía que me estaban tomando el pelo al principio.La verdad es que estoy súper contenta. Me siento súper andaluza, gaditana y tarifeña. Aunque haya nacido en Barcelona, para mí que me nombren Hija Predilecta quiere decir mucho a nivel personal.
¿Qué es la provincia de Cádiz y Tarifa para ti?
—Es parte de mi vida. Yo soy muy feliz aquí. Me mudé a Tarifa cuando tenía 10 años para poder compaginar el deporte con la escuela. Viniendo de un sitio como Barcelona al principio me costó adaptarme un poco porque fue un cambio bastante radical en ese sentido, pero Cádiz para mí lo es todo, aquí soy muy feliz y sé que no lo sería tanto en otro sitio como lo soy aquí. Me encanta Tarifa, me encanta Cádiz, la gente y la filosofía de vida que hay aquí. Viajo a muchos sitios alrededor del mundo y lo único que pienso es cuántos días me quedan para volver a casa y veo que echo mucho de menos a Cádiz, que es mi tierra. Para mí Cádiz lo es todo. Además, llevo los valores de Cádiz allá donde voy. La gente se fija de donde vengo y espero llevar el nombre de Cádiz a lo más alto posible.
¿Qué rincones recomendarías de Tarifa?
—Para mí, uno de los mejores sitios de playa es la zona militar que está pasando Punta Paloma. Es una zona de difícil acceso, entonces poca gente lo conoce. Tiene unas playas increíbles y unas piscinas naturales alrededor de esa zona y el color del mar es increíble. Da igual el Caribe o el Pacífico, el color del mar que tiene Tarifa tan cristalino y tan limpio el agua es algo que no lo hay en ningún otro sitio. Me gusta mucho también la parte de Facinas, ahí donde están todos los molinos, en primavera cuando está todo verde, o yendo de camino a Algeciras también, que vas subiendo y ves los molinos, es uno de mis sitios favoritos para ver la puesta del sol. Y acercarme a los molinos y ver como el viento los mueve y el ruido que hace, y lo grandes que son. Eso impresiona mucho.
¿Qué sueños te quedan por cumplir?
—Este año no estoy compitiendo y tengo un reto de cara a final de año de empezar a surfear las grandes más grandes que hay en el planeta, y tratar de ser la primera mujer en hacerlo, con mi cometa obviamente y una tabla de surf. Mi sueño sería poder llegar a conseguirlo porque es un reto ambicioso y sé que va a ser muy difícil, sobre todo viniendo de una disciplina como el kite en la que llevo toda la vida compitiendo en ella, y cambiar ahora a una tabla de surf, aunque sea con cometa, ya es prácticamente otro deporte. Para mí el cambio está siendo difícil, me está costando adaptarme, pero es un reto que tengo ahí y quiero llevar adelante. Sería uno de mis sueños, además de, lo he dicho otras veces, que el kitesurf sea un deporte olímpico. Sería increíble ir a unos juegos olímpicos, representar a mi país y llevar la bandera de España. Para mí, siendo de Cádiz, sería un sueño.
¿En qué zonas serían estos retos?
Tengo pensadas varias playas. Una de ellas es en Hawái, luego también está la Polinesia Francesa y luego Fiji. Estar delante de olas de 15 o 20 metros sería una pasada. La de Nazaré es la que tiene más fuerza y potencia, creo.
Hace unos días publicaste un mensaje en relación al Día Internacional de la Mujer. ¿Qué mensaje envías precisamente a las mujeres desde la experiencia de una carrera de éxito como la tuya?
—Hoy en día, al menos en mi deporte, el kitesurf, la mentalidad es muy abierta. No hay problemas, no hay distinción entre si una mujer practica deporte o no. Yo empecé a hacer kite desde muy pequeñita, y me han puesto más complicaciones en mi deporte de ser pequeña, por limitaciones de la edad, que por el hecho de ser mujer. Vivimos en una sociedad bastante machista por desgracia, y está cambiando bastante rápido pero aún así sigue habiendo diferencias aunque no lo querramos ver. Incluso en nuestra mentalidad, no solo los hombres son machistas, hay mujeres que tienen otra filosofía, no es que sean machistas, pero tienen otra filosofía de vida. Yo creo que es una cuestión de que vaya cambiando, desde uno mismo y en general, llevar los proyectos hacia adelante indiferentemente de si eres hombre o mujer. Al final estamos aquí una vez en la vida y hay que aprovechar cuando estás aquí, porque si no, se te va a pasar la oportunidad. Simplemente eso, creer en uno mismo, saber que las cosas no van a ser fáciles, que no te las van a regalar, y rodearte de un buen equipo. Si no crees en ti nadie lo va a hacer por ti. Creo que es una cuestión más personal, ni de hombres ni de mujeres, porque todos tenemos los mismos derechos a llevar nuestros proyectos y sueños adelante.
Hace ya bastantes años, en una entrevista, comentabas que “de mayor”, cuando terminaras la carrera como deportista, te gustaría ser periodista deportivo. ¿Sigues con la misma ilusión?
—(risas) Eso fue cuando tenía 13 años, creo. Ya ha cambiado bastante mi manera de ver las cosas. Ahora estoy estudiando en la Universidad de UCAM, la Universidad de Murcia, una universidad muy adaptada para los deportistas. Empecé haciendo periodismo pero ahora estoy haciendo marketing y relaciones públicas. Teniendo en cuenta que tengo dos pequeñas empresas, dos escuelas de kite, una en Panamá en una playa que es una pasada, y otra aquí en Tarifa donde vivo, creo que se adapta mejor a mi estilo de vida la carrera que estoy estudiando ahora. Me gustaría dedicarme a mis centros de kite. Quizá también más adelante está el atrevimiento de hacer algo de material técnico con mi nombre, ropa con mi marca... son cosas que me motivan. Por el momento más centrada en los proyectos que tengo en mente, porque me lleva mucho tiempo la preparación física y mental. Es una locura, porque exige muchísimo, pero cuando termine mi carrera profesional en ese sentido me gustaría dedicarle un poco más de tiempo a mis centros de kite y a mi marca.
¿Volverás a la competición el próximo año?
—Creo que sí voy a volver a competir, todavía no sé en qué disciplina, si lo voy a hacer en freestyle o en saltos de altura, o si el kite se convierte en deporte olímpico participar en unas olimpiadas. Todavía no sé, pero sí que echo mucho de menos la competición, las emociones de ganar o perder.