La delegada provincial de Innovación, Ciencia y Empresa, Angelines Ortiz, visitó el centro escolar y explicó el propósito de la actividad. “Este taller es una iniciativa organizada en colaboración con la Delegación Provincial de Educación, el Consistorio y el colegio Santa Teresa”, apuntó.
Ortiz aseguró que su asistencia a esta actividad fue “un placer porque soy antigua alumna de este mismo centro”.
La delegada subrayó que “se trata de un taller itinerante de energías renovables, sobre todo fotovoltaica, en el que participan numerosos centros escolares de la provincia. El objetivo es generar conciencia de ahorro y eficiencia energética”.
Para ello, desde la Consejería de Innovación “se han puesto en marcha muchos programas de ahorro, eficiencia energética y fomento de energías renovables. Este tipo de iniciativa son de las actuaciones que más están calando al dirigirse a los niños”.
Concienciación
Por su parte, la concejal delegada de Educación, Francisca Pizarro, agradeció a la delegación “la elección de este centro para desarrollar la actividad que les va a facilitar concienciarse con el cuidado del medio ambiente. Gracias a ella, los niños están teniendo la oportunidad de conocer lo que es la energía fotovoltaica, una energía renovable, limpia e inagotable”.
Según Pizarro, “esta iniciativa se suma a las quince actividades que nosotros estamos desarrollando en la Oferta Educativa Municipal, orientadas al cuidado del medio ambiente”.
Por su parte, el director del centro, Juan Jesús Arrabal, incidió en que “nuestro objetivo es que cuando los niños salgan de aquí sean capaces de entender, manejar y estar acostumbrados a las nuevas tecnologías. Este es el camino ya que es en el colegio donde se debe comenzar a enseñar cuestiones como el reciclaje”.
Actividad
Los alumnos de sexto curso de Primaria comenzaron la jornada con un video explicativo para que conocer los beneficios y utilidades de las energías renovables.
Más tarde dio comienzo la construcción de un barco y un coche de corcho que llevaban incorporados una pila con una placa fotovoltaica. El objetivo era comprobar como ambas construcciones se ponían en marcha, aunque se tuviera que esperar para hoy para comprobarlo debido al clima.
Uno de los monitores del curso, Tomás Muruaga, comentaba que “los niños reaccionan bien tanto a la construcción como al experimento en sí cuando comprueban como se mueven. Al principio les extraña que una hélice o un motor se puedan mover a través de una placa, pero se dan cuenta de las posibilidades que esta energía presenta”.