El presidente de Irán, Hasan Rohaní, viaja a Moscú para reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y promocionar las ya estrechas relaciones bilaterales con la firma de importantes acuerdos de cooperación, entre ellos uno petrolero.
La estratégica alianza, tanto política como económica, de Irán y Rusia se ha reforzado desde el acuerdo nuclear firmado por Teherán y seis grandes potencias en julio de 2015 y con la implicación de ambos países en la guerra en Siria.
Rohaní y Putin, cuyo encuentro está previsto para el día 28, tratarán la expansión del comercio y las inversiones, así como grandes proyectos en los campos de la energía, el transporte y las infraestructuras.
El intercambio comercial bilateral, principalmente en los sectores energético, agrícola y militar, aumentó el año pasado un 80 por ciento hasta los 2.000 millones de dólares, según datos oficiales.
Acompañan a Rohaní los ministros de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, y de Información, Mahmud Vaezi, quienes también se entrevistarán con sus colegas rusos durante el viaje, de dos días de duración.
Vaezi explicó recientemente tras una visita preparatoria a Rusia que se espera la firma de una decena de documentos conjuntos y la puesta en marcha de un nuevo acuerdo de "petróleo por mercancías".
Este acuerdo, cuyo valor puede alcanzar los 45.000 millones de dólares anuales y que sustituirá al truque establecido durante la época de sanciones internacionales contra Irán, estipula la exportación a Rusia de 100.000 barriles diarios de petróleo iraní.
El pago del crudo por parte de Rusia se hará la mitad en dinero y la otra mitad mediante el suministro a Irán de una serie de productos de la industria ferroviaria y aeronáutica rusa.
Además, los dos países están debatiendo la implementación de proyectos bilaterales industriales por un valor de 10.000 millones de dólares, según indicó este mes el ministro ruso de Energía, Alexándr Novak.
Otro de los asuntos a tratar es la creación de una zona de libre comercio entre Irán y la Unión Económica Euroasiática (UEE), un bloque económico regional integrado por Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Bielorrusia y Armenia.
Tras la firma del acuerdo nuclear, Rusia ha cimentado sus relaciones de cooperación con Teherán aprovechando que muchos países occidentales siguen mostrando reticencias debido a los obstáculos de las restricciones bancarias.
El embajador iraní en Moscú, Mehdi Sanaei, aseguró el sábado que Rohaní y el líder supremo iraní, Alí Jameneí, prestan una especial atención a la necesidad de impulsar las relaciones con Rusia, que consideró se encuentran a un nivel "sin precedentes".
"Los lazos entre Teherán y Moscú van más allá de la relación bilateral o regional y de la cooperación antiterrorista en Siria, se han convertido en un modelo a seguir en el ámbito internacional", subrayó.
En cuanto a su colaboración en Siria, ambos países son valedores del régimen de Bachar al Asad, al que Rusia ha ayudado con su aviación de guerra, que ha usado para sus incursiones la base iraní de Hamadán, otro tema que probablemente se aborde durante la visita de Rohaní.
Los dos países han logrado además con Turquía, que respalda a la oposición, la instauración de un alto el fuego en Siria y han promovido conversaciones de paz entre las partes en conflicto.
Esta alianza iraní-rusa es vista con recelo por Estados Unidos, pero, según las declaraciones recientes de varios responsables rusos, no va a cambiar por la postura de terceros países.
Rohaní y Putin han mantenido ocho encuentros en los últimos tres años, uno de ellos en Teherán y el resto al margen de cumbres internacionales o regionales.
Además de reunirse con Putin, el presidente iraní se entrevistará con el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, depositará una corona en la tumba del soldado desconocido y recibirá un doctorado honoris causa de una universidad de Moscú.
