La izquierda abertzale y las organizaciones que han colaborado como mediadoras de ETA están utilizando el desarme de la banda terrorista para intentar presionar de nuevo al Gobierno con el fin de conseguir beneficios para los 343 presos que siguen en la cárcel bajo la disciplina de la banda, según constatan fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press, que apuntan que la presión irá creciendo en las próximas semanas.
En la propia cartelería del acto propagandístico celebrado este sábado en el Ayuntamiento de Bayona se alude a lemas sobre los presos. En la fachada del edificio donde se han reunido Ram Manikkalingam y otros 'verificadores' lucía, de hecho, el clásico lema 'Euskal preso eta iheslariak etxera' (Presos y refugiados vascos a casa).
ETA, que ha terminado aceptando un desarme unilateral consciente de su extremada debilidad gracias a los sucesivos golpes policiales y el desprecio con el que ha sido tratada por el Gobierno, comenzó poniendo hace cinco años y medio sobre la mesa un acuerdo de máximos o "solución integral" sobre lo que denominaba consecuencias del conflicto: prófugos, final de la dispersión penitenciaria de los presos etarras, autodeterminación, salida de las fuerzas de seguridad del Estado del País Vasco y Navarra y negociación directa con el Gobierno.
El discurso de ETA se ha ido modificando desde esta postura inicial tras el cese de la violencia anunciado el 20 de octubre de 2011. No obstante, ayer Arnaldo Otegi, secretario general de Sortu y portavoz de EH Bildu, recuperó el discurso clásico de la izquierda abertzale asegurando que la culminación del proceso de desarme exigía "un cambio de escenario evidente".
"Lo que vamos a tratar de poner encima de la mesa es el tema de los presos, de los refugiados, de la desmilitarización de este país", señaló Otegi, que se felicitó por "la foto" que se hicieron en la previa todos los partidos y sindicatos, salvo PP y UPN, apoyando el desarme programado por ETA y los mediadores llamados 'artesanos de la paz'.
"EL DESARME NO ES LA PAZ"
Uno de estos mediadores, Jean Noel 'Txetx' Etcheverry, también apuntó ayer que "el desarme no es la paz" y que quedan cuestiones pendientes relativas al reconocimiento y reparación a las víctimas, incluyendo a continuación una referencia a la situación de los presos y prófugos de ETA.
En su comunicado en la medianoche del jueves al viernes, ETA elogió a los colectivos que han mediado en su apoyo y a las instituciones vascas. Recurriendo a la retórica habitual, se definió como banda desarmada y, para evitar hablar de su disolución, criticó a los gobiernos de España y Francia por los sucesivos golpes policiales que le han llevado a su derrota.
"Tomamos las armas por el pueblo vasco", decían los terroristas, "y ahora las dejamos en sus manos para seguir avanzando, dando pasos al objeto de lograr la paz y la libertad de nuestro pueblo". "Porque para avanzar en la agenda de soluciones hay que adquirir compromisos", avisaba ETA, que a continuación subraya que "el proceso no está acabado".