La comitiva, guiada por el representante de la empresa Sebastián Sánchez y por el geólogo Nicolás Sandoval, visitó en primer lugar el almacén que contiene material oceanográfico y de sondeos en tierra, además de maquinaria como un sonar de barrera lateral.
A continuación, Sandoval ofreció una explicación acerca de la historia de unos estudios que se remontan a 1981, y que en la actualidad se encuentran en una fase muy avanzada. Finalmente, los representantes municipales recorrieron la Galería Experimental, construida en 1995, de 3,8 metros de diámetro y 575 metros de longitud total.
Según explicó el geólogo, en los casi 30 años que Secegsa lleva trabajando en este proyecto se han realizado investigaciones en oceanografía, geología, obras experimentales y perforaciones en el mar. Los primeros resultados quedaron plasmados en el primer anteproyecto del túnel, de 1996, en el que ya quedó descartada la opción del puente por problemas constructivos, medioambientales y jurídicos.
En el anteproyecto se expusieron los dos posibles trazados: Ruta del Cañón (de 14 kilómetros de longitud y con salida en Punta Canales), y Ruta del Umbral (de 28 kilómetros y con extremo en Punta Paloma). La profundidad del primero, superior a los 900 metros bajo el nivel del mar -frente a los 300 metros de profundidad máxima de la Ruta del Umbral- aconsejaron la segunda opción, en la que actualmente se trabaja.
En los últimos 15 años continuaron las investigaciones, con la construcción de la propia Galería de Tarifa, además del llamado Pozo de Bolonia y de los pozos y galerías de Malabata, en Marruecos- y los trabajos en el mar.
Con más de cuarenta campañas oceanográficas, se han llevado a cabo reconocimientos submarinos, sondeos cortos, mediciones de corrientes, y sondeos profundos.
Brechas
Estos y otros estudios revelaron la existencia de dos grandes brechas o zonas arcillosas, que han forzado la modificación del anteproyecto. El resultante se entregará esta misma semana a Secegsa y al Ministerio de Fomento, informó Sandoval.
El geólogo anticipó también el siguiente paso, la construcción de una galería de exploración con salida desde Marruecos, que podría tener uso como galería de servicio o de ventilación.
La construcción de esta galería podría prolongarse 10 años, a los que habría que sumar al menos otras dos décadas -como mínimo- para la construcción del propio túnel.
Con respecto a su posterior explotación ferroviaria, Sandoval destacó la posibilidad de que a la lanzadera-opción inicial- se sume un servicio que haga posible el acceso directo desde las grandes rutas nacionales e internacionales, lo que a su vez requeriría la llegada del tren hasta la propia Tarifa.